Un hombre, imputado por el delito de Abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia en perjuicio de un menor de edad, permanecía preso bajo prisión preventiva desde hace tres meses. Dicha medida había sido requerida oportunamente por la fiscalía ya que el acusado convivía con la víctima, aunque no tenía ningún parentesco con el menor.
Durante la tercera semana de agosto, la defensa del imputado presentó un escrito donde apeló la medida de prisión preventiva y solicitaba al juez de Control y Garantías el arresto domiciliario argumentando problemas de salud ya que el imputado sufriría de diabetes. Sin embargo, no se adjuntó ningún certificado médico donde conste el estado de salud del hombre.
El viernes 9 de agosto y mediante resolución escrita, el juez de Control y Garantías, José Luis Torrelio, hizo lugar a lo solicitado por la defensa y le concedió la prisión domiciliaria al imputado, haciéndose efectiva durante esa jornada.
El martes 13 de agosto fue notificada la fiscalía por lo que la doctora Falcione presentó durante la jornada del día 14 un recurso de apelación para que se le revoque el beneficio de prisión domiciliaria al sujeto alegando que no está probado que el encartado sufra de diabetes ni tenga un cuadro de salud delicado ya que no se presentó ningún parte médico que acredite esta patología. Además, el imputado no fue examinado por el médico forense por lo que el MPF acudió a la Cámara de Apelaciones para que revise la resolución del juez de Control y Garantías.
