Fito Páez revivió la tragedia que hay detrás de la canción Ciudad de pobres corazones.
El músico fue la estrella invitada de La Peña de Morfi y recordó el asesinato de su tía y su abuela en Rosario.
«Fue una situación extremandamente violenta», comentó en diálogo con Gerardo Rozín, para luego entonar el estribillo.
El asesinato fue el fue el 7 de noviembre de 1986. Y él la presentó en Obras, el 12 de diciembre de ese año. «Estuve dos semanas tomando whisky», confesó en una entrevista, sobre el proceso de dolor y creatividad.
Páez se enteró de la noticia mientras estaba en Río de Janeiro, junto a Fabiana Cantilo. «No puedo explicar cómo quedó el cuarto del hotel en Río. Lo destrocé. Dolor violento. Perdí tanto la conciencia que hoy no me acuerdo exactamente lo que sucedió. Era como un animal enjaulado en su propio dolor. Creo que me la pasé todo el día llorando, tomando whisky y lexotanil», confesó tiempo después.
Los asesinos fueron encontrados. Se trataban de Walter (que había ido al colegio con Fito) y Carlos De Giusti. Las parientes del músico los dejaron entrar porque los conocían de haberlos recibido para hacer trabajos de mantenimiento en la casa. También mataron a Fermina Godoy, la empleada doméstica que estaba embarazada.
La policía encontró a una travesti que tenía las joyas de la abuela, mientras que Walter tenía un grabador que Fito le había regalado a su abuela.