Florencia de la V volvió a trabajar tras el dolor por la muerte de su mejor amigo, Jorge Ibáñez. EnIntrusos habló sobre su rol en Brillantísima: «Necesitaba volver, estaba muy triste. El teatro fue una salvación. Me hizo bien estar en mi casa y conectarme con el dolor. La primera alarma fue un día que no podía levantar de la cama. No había nada que me sacara de eso y apareció esta propuesta. Desde el momento que debuté me di cuenta lo sanador que fue para mí. En otro momento no hubiese aceptado así de rápido. Era una intuición que yo tenía».
Pero hay algo más que tiene mal a Florencia y es la disolución de la sociedad con la persona con la cual fundó su productora teatral: «Vuelvo a mi casa de viaje y me encuentro una carta documento de mi socio. A la primera persona que le cuento es Jorge. Yo estaba sorprendida, shockeada, me hirió, me lastimó hasta el día de hoy porque yo soy una persona de bien. Jorge Ibáñez me dijo ‘nunca me gustó, tiene pinta de cagador y no me equivoqué’. Estamos en instancia de mediación, empieza un juicio civil».
«La relación no puede continuar cuando los números no son claros. Yo pagaba todo. Yo, que debería ser la enojada, ¿recibo una carta documento? Es de no creer. A mí me dan lástima en el fondo. El que mal anda, mal acaba. Hay varias personas, el director y el presidente de mi empresa, hay muchos involucrados, esto es la punta del iceberg», aseguró la actriz.
«No me mueve la aguja porque yo soy una artista, cargo cuatro vestidos y salgo a laburar porque es lo que siempre hice. ¿Cuál su valor agregado? Se les fue la gallina de los huevos de oro. Siempre creí en los buenos ámbitos de trabajo. Ni siquiera se compraban el papel higiénico para limpiarse el cul… Toda esta gente ha vivido de mí y claramente se puede demostrar. La plata a esa empresa entraba por Florencia de la V. Me demanda supuestamente por inclumplimiento de contrato por esta temporada que no hice, pero fue de común acuerdo. Son manotazos de ahogado porque ya está. Hoy, a la distancia, siento que ellos tuvieron que ver con la separación con Gerardo Sofovich. Él era intermediario entre nosotros. Cuando fui a la oficina de Gerardo y me dijo barbaridades, nunca entendí. Ahora, con el tiempo, digo claro… pero se les termina, todo el ambiente los conoce. Mi ex socio se creía Sofovich y en el fondo es un cagón. No vi la plata del alquiler del teatro», finalizó.
La actriz aclaró que su teatro en Carlos Paz, por el momento, no se puede usar ni alquilar. Mientras tanto, ella continuará en Brillantísima hasta septiembre: «Yo lo único que quiero es comprarle la otra mitad y que desaparezca de mi vida para siempre».
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