Para que se grite desde Moscú hasta París: Francia es el nuevo campeón del mundo. En una final para el recuerdo, el conjunto galo se impuso por 4-2 ante Croacia en el estadio Olímpico Luzhnikí y se consagró como el mejor equipo de Rusia 2018.
Croacia comenzó mejor el primer tiempo. Se hizo dueño de la pelota y lentamente empezó a arrinconar al rival contra su arco. Sin embargo, a raíz de un tiro libre polémico sancionado por Néstor Pitana, fue Francia el primero en golpear: Griezmann mandó un centro al área y Mario Mandzukic la mandó a guardar contra su propia puerta. El rival logró reaccionar rápido e igualar de la mano de Ivan Perisic.
Parecía que se iban a descanso igualados, pero en otra jugada polémica Francia volvió a ponerse en ventaja: la pelota dio en el brazo de Perisic, quien no tuvo intención de tocar la pelota pero que lo tenía muy alejado del cuerpo. Tras ver el VAR durante varias oportunidades, Pitana sancionó penal y Antoine Griezmann lo canjeó por gol. Así, la primera parte terminó 2-1.
En el complemento, los Vatreni salieron decididos a torcer el rumbo del encuentro. Volvieron a hacerse dueños del juego, pero dejaron muchos espacios libres y eso fue aprovechado por Francia que, de contra, liquidó la historia. A los 13 de la segunda etapa, Paul Pogba aumentó la diferencia y, a los 20, Kylian Mbappe marcó el 4-1.Un insólito error de Hugo Lloris volvió a poner en partido a Croacia, que logró descontar de la mano de Mario Mandzukic. Pero no alcanzó.
Francia aguantó el resultado y logró tocar el cielo con las manos. Después de 20 años vuelve a levantar la Copa del Mundo. En aquel entonces lo hizo con Didier Deschamps entre sus jugadores, hoy lo hace con este hombre en el banco de suplentes. El mismo Deschamps que era muy criticado semanas antes del inicio de la competencia y que esta tarde les regaló su segundo Mundial.
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