Francia, el país europeo con más casos de coronavirus y el segundo con más muertes por la enfermedad, informó este jueves que empezará de forma gradual a levantar las restricciones con la vuelta presencial a las clases el próximo lunes para los alumnos infantiles y primarios, mientras los secundarios lo harán desde el 3 de mayo.
Ese día también se pondrá fin a la prohibición de desplazarse fuera de un radio de 10 kilómetros desde el domicilio, aunque se mantendrá el toque de queda desde las 19.
Lo anunció el primer ministro, Jean Castex, en una jornada en la que el Ministerio de Salud informó que con los 34.318 contagios de las últimas 24 horas, los casos alcanzaban a 5.408.606, liderando el ranking de los países europeos, mientras la cifra de muertes era de 102.164, tras sumar otras 283, detrás del Reino Unido.
Pese a los números, Castex dijo que «la situación está mejorando», después de observar «una disminución de los contagios durante los últimos 10 días que afecta a casi el 80% de los territorios».
«Parece que hemos pasado el pico de la tercera ola», dijo Castex en conferencia de prensa junto a los ministros de Salud, Olivier Verán; de Interior, Gérald Darmanin, y de Educación, Jean-Michel Blanquer, en la que detalló que la cifra diaria de contagios ronda los 30.000 casos y que su descenso es dos veces más lento que en las olas anteriores debido a la variante británica, más contagiosa, según la agencia de noticias AFP.
El calendario, que mantiene el toque de queda a las 19, se ajusta a las previsiones hechas el 31 de marzo por el presidente Emmanuel Macron y contempla también la vuelta presencial a las clases el próximo lunes para los alumnos de infantil y de primaria y el 3 de mayo para los de secundaria.
La vuelta a las clases tras las vacaciones escolares está marcada por un protocolo sanitario más estricto y por la generalización de los autotest, de los que el Ejecutivo espera que se puedan hacer unos 600.000 a la semana de aquí a mediados de mayo.
Además, en cuanto un alumno sea declarado positivo, toda la clase deberá cerrar, precisó el ministro de Educación.
«Esta medida es ciertamente muy estricta, llevará necesariamente a un cierto número de cierres, pero evidentemente es mucho mejor tener el 1% de las clases cerradas en Francia que tener el 100% de las escuelas» cerradas, añadió Blanquer.
El objetivo de empezar a reabrir comercios considerados no esenciales y ciertos lugares culturales se mantiene a mediados de mayo siempre que esos establecimientos puedan respetar la distancia de seguridad y otros criterios sanitarios.
El calendario gubernamental está organizado por etapas, de forma «prudente y progresiva», porque el contexto sanitario todavía es «frágil», recalcó Castex, quien subrayó que, aunque la situación mejora, la presión sobre el sistema hospitalario sigue siendo alta.
Con más de 68 millones de habitantes, más de 13,5 millones de personas recibieron al menos una de las dosis de la vacuna contra el coronavirus, lo que supone el 20,2 % de la población francesa, mientras que 5,2 millones recibieron las dos, es decir, el 7,8% .
En ese sentido, el primer ministro recalcó que el levantamiento gradual de las restricciones es posible gracias al avance de la vacunación.
Fuente: telam