Las autoridades sanitarias francesas levantaron la cuarentena declarada para 147 pasajeros y tripulantes de un avión procedente de la ciudad argelina de Orán que quedó retenido durante algo más de una hora en el aeropuerto de Perpiñán ante las sospechas de que uno de sus ocupantes, un niño, tuviera cólera.
El menor fue trasladado a un hospital cercano para ser sometido a análisis complementarios, mientras que el resto del pasaje pudo salir del aislamiento, informaron a Efe fuentes aeroportuarias.
Esos análisis permitieron descartar que el niño, de 8 años y de nacionalidad francesa, padeciese cólera, indicó en un comunicado la Prefectura (delegación del Gobierno) de Pyrénées-Orientales.
El vuelo, de la aerolínea francesa ASL Airlines, aterrizó como estaba previsto en la ciudad del sureste de Francia, cercana a la frontera con España, pero sus ocupantes no pudieron salir ante la amenaza de que el niño estuviera enfermo.
Tras analizar la situación, los bomberos permitieron desembarcar a los pasajeros, desinfectaron sus manos y les tomaron la identidad, y llevaron al menor al hospital.
Una epidemia de cólera se declaró en Argelia a principios de agosto, con 74 casos detectados y dos muertos hasta hoy. Francia introdujo medidas de vigilancia en los aeropuertos, al tiempo que el Ministerio de Exteriores pidió prudencia a los viajeros que vayan a ese país.
Otro avión en cuarentena
Casi en simultáneo, un vuelo de Emirates proveniente de Dubai aterrizó en Nueva York con al menos 10 pasajeros enfermos. Las autoridades estadounidenses activaron los protocolos de alerta sanitaria: puso en cuarentena a todo el pasaje y practicó exámenes físicos uno por uno a las 521 personas que venían en el avión antes de permitirles el ingreso a Estados Unidos.
La agencia de la Autoridad Portuaria de EEUU confirmó que la aeronave había sido conducida «lejos de la terminal» para que los equipos médicos de los Centros de Control y Prevención pudieran «abordar y evaluar la situación». Hubo siete pasajeros que fueron trasladados a hospitales de la zona y el resto de los pasajeros fueron examinados «uno por uno». Finalmente, descartaron epidemia de gripe.