En tanto, los socorristas, que trabajan día y noche en condiciones especialmente difíciles para intentar encontrar a otras víctimas del derrumbe, declararon: «dadas las dificultades particulares de la intervención, la extracción [de cuerpos del lugar] llevará tiempo».
La fiscal de la República de Marsella, Dominique Laurens, había indicado el domingo que entre los desaparecidos había «personas de cierta edad y una pareja joven de unos treinta años». Se cree que no hay niños ni menores, precisó.
El inmueble, situado en la calle Tívoli, se vino completamente abajo como consecuencia de una explosión que sigue sin estar clara, por lo que continúa la investigación y la pista más firme es que haya sido un escape de gas.
«Rápidamente percibimos un fuerte olor a gas, que se mantuvo y que todavía percibimos esta mañana» del lunes, declaró a la AFP Savera Mosnier, vecina de una calle cercana.
Unas 200 personas, entre ellas familias, tuvieron que ser evacuadas de los edificios circundantes por precaución.
La tragedia del domingo recuerda el colapso de dos edificios, insalubres en noviembre de 2018 que dejó ocho muertos en otro distrito del centro de Marsella, aunque el alcalde, el fiscal y el prefecto subrayaron que en este caso las causas son distintas.
El ministro de Vivienda y Ciudad, Oliver Kelin, por su parte aseveró que el Gobierno hará «tanto como sea necesario» para apoyar a los afectados.
Fuente MinutoUno