«El ministero profético de Jesús consiste en el anunciar que ninguna condición humana puede constituir motivo de exclusión del corazón del Padre», dijo el sumo pontífice desde la ventana del Palacio Apostólico.
«El único privilegio a los ojos de Dios es aquel de no tener privilegios, de abandonarse en sus manos»,
reafirmó el Santo Padre.
Tras el Angelus, el Obispo de Roma invitó a dos niños miembros de la Acción Católica de Roma (ACR) a leer un mensaje en el que se mostraron «preocupados por lo que pasa en el mundo».
«Pero estamos para sostenerte, más numerosos que nunca», apoyaron los niños en el mensaje en el que también recordaron a los chicos que cruzan el Mediterráneo «en busca de una vida mejor».
Tras las lecturas, miembros de la ACR presentes en la Plaza San Pedro hicieron una suelta de globos de colores que el Papa calificó como «un gesto de paz».
Además, en un videomensaje difundido hoy, el Santo Padre anunció que tras el cierre este domingo de la actual edición en Cebu, Filipinas, el próximo Congreso Eucarístico Internacional tendrá lugar en Budapest, Hungría, en 2020.
Fuente: MinutoUno