El papa Francisco recordó el viaje que hizo a la isla italiana de Lampedusa de 2013 para visibilizar la situación de los migrantes y pidió por «los obligados a huir de su tierra» debido a las «injusticias que afligen nuestro mundo».
«Hoy se cumple el séptimo aniversario de mi visita a Lampedusa», planteó el pontífice durante la misa que celebró este miércoles en su residencia de Casa Santa Marta para conmemorar los siete años de su primer viaje como Papa, fuera de Roma.
Durante la celebración, Francisco resaltó «el rostro de los pobres, de los enfermos, de los abandonados y de los extranjeros que Dios pone en nuestro camino».
En ese marco, dedicó un pasaje de su homilía a la situación en Libia, uno de los países origen de buena parte de los migrantes que se lanzan al Mediterráneo para llegar hacia Europa, en medio de las disputas por los cupos que impone el Viejo Continente y las detenciones masivas en centros del país africano.
«Pienso en Libia, en los campos de detención, en los abusos y en la violencia que sufren los migrantes, en los viajes de esperanza, en los rescates y en los rechazos», aseveró el Papa.
«Recuerdo hace siete años, en esa isla del sur de Europa, cómo algunos me contaban sus propias historias, cuánto habían sufrido para llegar allá», narró Jorge Bergoglio durante la ceremonia.
«Una de las personas me contaba cosas terribles en su idioma, y el intérprete traducía. Pero, luego, me dijeron que me habían dado una versión destilada. Y eso pasa hoy en Libia, nos dan una versión destilada. Sí, hay guerra nos dicen, pero ustedes no se imaginan el infierno que se vive ahí, en esos lugares de detención», detalló el Papa.
De hecho, el líder de la Iglesia Católica comparó los centros de inmigrantes en ese país africano con los «campo de concentración» de la Alemania nazi.
«Esa gente venía solo con una esperanza, cruzar el mar», explicó el Papa luego.
«Que la Virgen María, Solacium migrantium, ayuda de los migrantes, nos haga descubrir el rostro de su Hijo en todos los hermanos y hermanas obligados a huir de su tierra por tantas injusticias que aún afligen a nuestro mundo», pidió por último.
Este año, Francisco tenía en programa un viaje a Malta el 31 de mayo para visibilizar la situación de los migrantes en el Mediterráneo pero debió reprogramar la visita por la pandemia de coronavirus.
Télam