A mediados de febrero de este año, la Justicia había fijado la fecha del juicio oral por la muerte de la periodista y legisladora porteña Débora Pérez Volpin, ocurrida el 6 de febrero de 2018 en el Sanatorio La Trinidad. Iba a comenzar el próximo lunes 10 de junio y se iba a extender hasta el 28 del mismo mes, con el endoscopista Diego Bialolienker y la anestesista Nélida Inés Puente en el banquillo de los acusados. Sin embargo, una reciente resolución dio marcha atrás y el debate se postergó.
El Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°8 así lo decidió este jueves luego de quela defensa de Bialolienker presentase un recurso de queja ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Hasta tanto no se resuelva esa interposición, el proceso quedará aplazado. Por los tiempos que maneja la Justicia para expedirse, se estima que la nueva fecha de inicio sería el 22 de julio y duraría hasta el 9 de agosto.
El abogado de la familia Pérez Volpin, Diego Pirota, manifestó que la notificación los tomó por sorpresa y cuestionó los fundamentos del retraso. «Nada bueno pensamos de lo que está sucediendo. Las explicaciones de por qué se suspende el juicio no son legales, no se ajustan al procedimiento. Cualquier abogado sabe que un recurso de queja no interrumpe el avance del proceso. Estamos analizando los pasos legales a seguir», dijo a TN.
Bialolienker y Puente, ambos pertenecientes al staff del Sanatorio La Trinidad de Palermo, se encuentran procesados y embargados por el delito de homicidio culposo en grado de coautores. La pena que enfrentan los profesionales de la salud va de 1 a 5 años de prisión, más una accesoria de 5 a 10 años de inhabilitación para ejercer la actividad médica.
Según la investigación de la causa, los médicos habrían actuado «en forma imperita, negligentemente y sin observar las reglas del arte de curar» durante una endoscopia.
Fuentes con acceso al expediente expresaron en diálogo con Infobae que la investigación habría probado que el endoscopista produjo una perforación en el esófago de la periodista y que nunca advirtió dicha perforación al introducir el endoscopio en el cuerpo de la paciente, lo que produjo una crisis cardiorrespiratoria.
Esta situación no habría sido advertida a tiempo por la anestesista, que de acuerdo a lo que consta en la causa, al inicio del procedimiento no había conectado a Pérez Volpin a los equipos que controlan la frecuencia cardíaca y respiratoria, presuntamente una de las razones por las que no habría detectado en un principio la crisis.
Al ser advertido tardíamente el cuadro, la anestesista es acusada además de no haber tomado las decisiones correctas para contener la crisis, precisaron las mismas fuentes a Infobae. Para basarse en esta presunción, la querella hace hincapié en que la autopsia determinó que la muerte de Pérez Volpin resultó violenta, es decir, según esta interpretación, provocada.
Tras la elevación de la causa a juicio, el endoscopista Bialolienker también había solicitado una probation, en un intento por evitarlo. Para ello había ofrecido $ 150 mil en concepto de reparación patrimonial y la realización de tres horas semanales de tareas comunitarias en un lugar cercano a su domicilio o en alguna sede de Cáritas, a cambio no recibir una pena por el delito del que se lo acusa.
Sin embargo, el mismo Tribunal Oral lo rechazó mientras que la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional ratificó posteriormente esa decisión.
«Un homicidio nunca puede ser sustituido un juicio oral y la responsabilidad penal por realizar tareas comunitarias, sea cual fuere. La probation está pensada para delitos menores, no para homicidios», consideró Pirota.