Según el sitio de noticias UOl las críticas contra el mandatario de Brasil se mezclaron con manifestaciones de respaldo a la causa anticorrupción Lava Jato, que encabezó el exjuez Sérgio Moro.
Moro es un adversario político de Bolsonaro desde que renunció al Ministerio de Justicia a fines del mes de abril, denunciando la intención del ultraconservador de interferir en causas judiciales en su contra a través de una nueva conducción de la Policía Federal (PF).
Los cacerolazos fueron convocados a través de las redes sociales y comenzaron alrededor de las 20 horas junto con el inicio del discurso del mandatario por radio y televisión con motivo del Día de la Independencia de Brasil.
También hubo protestas en Río de Janeiro, Belo Horizonte, Salvador de Bahía, Porto Alegre y Pernambuco.
Bolsonaro defendió la democracia y la libertad en su pronunciamiento del lunes por la noche, luego de haber encabezado el acto principal por el 198 aniversario en Brasilia, por la mañana, obviando una vez más medidas de seguridad contra el coronavirus.
Por su parte, el expresidente Lula da Silva grabó un video en el que se presentó como eventual candidato en los comicios de 2022, cuando Bolsonaro buscará su reelección.
«Estoy aquí, vamos juntos a reconstruir Brasil«, dijo el líder del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) que tiene sus derechos políticos suspendidos luego de haber sido condenado en la causa Lava Jato, una sentencia aún en revisión.
Lula acusó a Bolsonaro de ser responsable por las cerca de 127.000 muertes por coronavirus que en el país.
«Se podrían haber evitado tantas muertes, estamos en manos de un gobierno que banaliza la muerte. Un gobierno que no respeta las normas de la OMS y convirtió al coronavirus en un arma de destrucción masiva mientras la salud pública es maltratada», señaló.
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