Una fuerte tormenta de lluvia y granizo cayó ayer a la tarde sobre el Gran Mendoza y el Valle de Uco, que obligó a suspender las clases. El temporal dejó más de 200 personas evacuadas, techos caídos, cientos de autos con daños y caos de tránsito. En el Gran Mendoza, minutos antes de las 19, los mendocinos se vieron sorprendidos por la lluvia con fuertes truenos y granizo, lo que generó congestión vehicular en el microcentro, en los accesos a la ciudad y anegamiento de calles.
El municipio más afectado fue Guaymallén, donde tampoco hoy habrá clases en el turno mañana. Hubo 250 viviendas afectadas, escuelas y locales comerciales con vidrios rotos y techos dañados y en los principales centros comerciales, el Mendoza Plaza Shopping, La Barraca y Wall Mart, quedaron inundados y con autos de sus clientes destruidos.
Ayer, en momentos en que la tormenta se desarrollaba sobre gran parte de la provincia, muchos vivieron momentos de desesperación. “Me acaba de agarrar la tormenta en el acceso Sur, toda la piedra le está cayendo a mi auto, tengo el parabrisas todo roto, mi hijo llorando y no para, no sé cómo tendré el techo y el capot», relataba Verónica con el sonido del repiqueteo de fondo.
Otra conductora también relataba, al borde del llanto y aún con el granizo cayendo sobre su vehículo, lo que estaba viviendo: “Acceso Sur y Rodríguez Peña, es una locura, recién lloré, ahora me resigné, no quiero ni mirar el auto, me lo debe haber destrozado”.
Anoche, el director de Contingencias de Mendoza, Alejandro Verón, envió un primer camión con polietileno, colchones, frazadas y zapatillas a la comuna de San Carlos. Fue una ayuda primaria hasta poder realizar los estudios e informes preliminares de los daños ocasionados.
Las primeras informaciones consignaron que en San Carlos había calles anegadas, vehículos varados y centros comerciales, donde hubo que evacuar a la gente por roturas en los techos.
También se registraron ramas caídas y cortes de luz en el alumbrado público de algunas zonas del Gran Mendoza.
Clarín