Sin embargo, tras haber detectado que se comunicaba con un handy con sus ayudantes en el banco, justificó que lo hizo por los jugadores y que no se arrepiente. Posteriormente manifestó que este fallo que le impidió estar con sus jugadores «es injusto porque te quitan el derecho y la libertad de trabajar”.
Además, agregó: “No me iba a privar de estar con mis jugadores cuando más lo necesitaban. Me tomé el atrevimiento de bajar con ellos porque sentí que lo necesitaban. Incumplí una regla, la reconozco y la asumo. No me arrepiento. Pero era lo que yo sentía que tenía que hacer. Es indignante tener la posibilidad y la libertad de trabajar», dijo el entrenador que se fue muy conforme por lo logrado.
En cuanto a su equipo y el triunfo, el Muñeco hizo su análisis del partido y confió su orgullo «por este plantel yde la gente que me acompaña».
«Era un partido cuesta arriba, contra un equipo duro que allá en Buenos Aires había mostrado mucho oficio. Acá volvieron a jugar con la responsabilidad de buscar el partido porque estabamos en desventaja, porque estabamos necesitados de ganar el partido», dijo el técnico.
Después, sobre la reacción dijo: «Nosotros sacamos un partido adelante en nuesto peor momento, con mucha confusión y mucho nerviosismo. Con un euqipo que empezaba a volver a generar situaciones de corte de juego y no quería jugar. El los últimos 15 minutos el equipo respondió como lo tenía que hacer. Terminamos ganando un partido histórico».
«El segundo tiempo no fue lo mismo que en el segundo. El produco final es consecuencia de no bajar nunca los brazos. Hicimos el gol y nos pusimos en el partido. Ellos empezaron a pensar que un gol los podía dejar aduera y vino el penal», concluó Gallardo.