En River se respira tranquilidad, el ambiente está en paz luego de haberle ganado la final de la Copa Libertadores a Boca. Es por eso que el plantel tuvo unos días de más para descansar y la pretemporada recién comenzará el fin de semana.
Quien no para de trabajar es Marcelo Gallardo, el entrenador más exitoso de la historia del Millonario. Su cabeza está enfocada en los refuerzos y el nombre que más le interesa es el de Emiliano Rigoni, ex Belgrano e Independiente.
Es un viejo anhelo de Gallardo, que ahora afronta la dura tarea de reemplazar a Gonzalo Martínez. Sin embargo, la llegada de Rigoni no es sencilla desde lo económico.
El Zenit de Rusia es el dueño del pase del futbolista, que hoy está en el Atalanta de Italia a préstamo.
En primera instancia, la llegada de Rigoni a River estaba trabada por una reglamentación de FIFA: el jugador ya había jugado en Zenit y Atalanta en esta temporada, por lo que no podría vestir una tercera camiseta.
Sin embargo, el Millonario se asesoró y encontró un guiño en el reglamento: Rigoni disputó menos de seis encuentros en el club ruso y eso lo habilita a llegar a Núñez.
Ahora River tiene dos misiones: hacer que Rigoni corte su préstamo en Atalanta (donde juega poco y nada) y negociar mano a mano con el Zenit de Rusia para incorporarlo, probablemente, también en calidad de cedido.
Son varias etapas y probablemente las negociaciones se estiren varios días. El salario del futbolista también es muy alto, por lo que podría representar otra traba.
Gallardo quiere otro 10 y quiere a Rigoni: ¿se le dará?
