El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, aseguró que las estadísticas que minimizan el delito juvenil «son sesgadas», y anticipó que el gobierno nacional pondrá a disposición otros datos que demuestran que «hay una participación en delitos a partir de los 15 años».
«Las estadísticas que se dieron minimizan el delito juvenil y son sesgadas», afirmó Garavano y agregó: «Tenemos mejores estadísticas e indican que hay una participación en delitos a partir de los 15. Las vamos a poner a disposición y deben ser analizadas».
Así lo aseguró en una entrevista que concedió a Télam, en las que, a modo de ejemplo, citó datos del Ministerio de Seguridad de la Nación, que, sostuvo, «hablan de una participación de jóvenes a partir de 19 años», en tanto el mundo de víctimas y victimarios está entre los 18 y los 28 años.
«Incluso la Iglesia, que se opone a la rebaja de la edad de imputabiidad, dice que ocho de cada diez personas presas tuvieron una vinculación con el sistema penal juvenil, que revela un fracaso del sistema».
Las estadísticas conocidas hasta acá son fragmentarias pero indican que la franja de los menores de 18 años y en especial el grupo que va de los 14 a los 16 años, es “poco significativa” en las estadísticas generales de crímenes violentos, ya que sitúan el porcentaje entre el 1 y el 5 por ciento del total.
Un reporte publicado por el Consejo de la Magistratura de la Nación indicó que, en la Ciudad de Buenos Aires, en 2014, hubo 198 muertos en homicidios intencionales, pero que la franja etaria de victimarios de entre 18 y 16 años fue de diez casos y la de menores a 16, solo cinco.
El estudio (http://consejomagistratura.gov.ar/images/stories/Homicidios-2014.pdf) fue dirigido por el criminólogo Rodrigo Codino y según sus conclusiones la principal causal de esos 15 homicidios fue la riña o la venganza, pero ninguno de los menores imputados mató para robar, al menos en la Capital.
Fuente: Telam