Enfocado en evitar el colapso del sistema sanitario, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales volvió a cuestionar a Mauricio Macri por haberse ido de vacaciones a la Costa Azul mientras Argentina atraviesa el peor momento de la pandemia. “Hace un par de meses que no tengo contacto con él, y el Presidente me llama día por medio preguntando cómo puede ayudar”, comparó.
Desde el inicio de la pandemia Alberto Fernández coordinó junto con los gobernadores la administración de la cuarentena independientemente del color político. El diálogo fluido y el buen trato entre el Presidente y los mandatarios provinciales opositores les generó críticas a ambos de parte de los sectores más radicalizados del kirchnerismo y de Juntos por el Cambio.
Más allá de las posturas dentro de la militancia oficialista, Alberto Fernández evitó la confrontación a lo largo de estos casi cinco meses de aislamiento social. Los principales exponentes son el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, y el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. Este último, pese a ser un referente de la oposición criticó la reciente salida del país de Macri.
El lunes Morales se ausentó del Zoom que realizó Juntos por el Cambio que contó con la presencia del ex presidente desde la Costa Azul. En diálogo con Radio La Red, había manifestado: “No me gustan algunas actitudes, y no me parece que las haga desde lejos”. “Mejor me callo”, respondió cuando se le consultó por el liderazgo de Macri.
Ayer por la noche, en declaraciones a Animales Sueltos, Gerardo Morales ratificó que está en desacuerdo con el viaje del ex mandatario: “Soy amigo de Mauricio, le tengo mucho afecto, pero no me cae bien”. Y comparó con Alberto Fernández: “Hace un par de meses que no me llama, que no tenemos contacto (con Macri), y resulta que el Presidente me llama día por medio preguntando siempre por la situación de Jujuy y de qué manera puede ayudar”, reveló. “No quiero abrir juicios, pero no me cae bien”, insistió.
Jujuy es un caso particular y el fiel ejemplo de como avanza el coronavirus ante el mínimo descuido de la población. La provincia logró estar más de tres meses sin casos, fue ejemplo del combate contra la pandemia, e incluso fue de las primeras que estudió la posibilidad de la vuelta a clases de forma presencial, sin embargo desde junio los casos comenzaron a crecer exponencialmente y hoy se encuentra al borde del colapso: sin personal médico y con el 93% de las camas ocupadas.
“Estuvimos más de 100 días sin casos, y desde mediados de junio hasta fines de julio tuvimos una explosión, más de 3 mil casos”, expresó Morales. Contó que reforzó el sistema hospitalario que pasó de 300 a 1.200 camas y que se sumaron 120 camas UTI. “Tenemos 93% de ocupación de camas de terapia intensiva, tenemos 120 camas con respirador pero terapistas para 60″, advirtió preocupado por la situación que está al borde del colapso.
En ese sentido, el Gobernador comentó que había contratado 15 terapistas a Córdoba, pero “se bajaron”: “(Juan) Schiaretti me mandó tres que estuvieron 15 días”. También le reclamó asistencia a Horacio Rodríguez Larreta “pero la Ciudad tampoco dispone”. El próximo jueves le llegarán a la provincia 24 médicos para las camas UTI que enviará Nación: “Ginés (González García) ha hecho un gran esfuerzo, pero tampoco viene por mucho tiempo”.
“El recurso y el sistema es finito, de 300 camas pasamos a 1200. Hoy duplicamos casos cada 15 días, tenemos mejor ordenado el sistema, pero con la explosión se contagió el 30% del personal de salud. La situación es difícil y es posible que se complique más”, advirtió el dirigente radical.