El ministro de Justicia, Germán Garavano, acusó a la Procuradora General de la Nación de desviar la discusión. «La propia Gils Carbó corrió el eje de la imputación gravísima que le realizan a una eventual destitución», aseguró y ratificó que no se está analizando la posibilidad de removerla mediante un decreto.
«Gils Carbó es una procuradora imputada por un hecho gravísimo de corrupción», señaló en declaraciones a Radio Mitre y agregó que «hoy la pelota está en el Congreso de la Nación que es donde debe estar».
En este sentido, Garavano rechazó de plano que el Gobierno pretenda desplazar por decreto a la Procuradora General por su situación procesal en la que podría ser indagada en la investigación por la adquisición irregular de un edificio del Ministerio Público Fiscal.
De esta manera, el funcionario despejó los rumores que indicaban que Mauricio Macri pensaba desplazar a la jefa de los fiscales mediante un decreto. «Lo que tenemos que focalizar es en la investigación penal y que en definitiva la Justicia se pronuncie por el pedido de indagatoria del fiscal», sentenció.
Finalmente, el ministro de Justicia admitió que la denuncia del fiscal sobre su jefa «muestra una crisis institucional gravísima que no recuerdo que haya sucedido nunca en nuestro país». Para Eduardo Taiano, la Procuradora incurrió en los delitos de fraude, cohecho y tráfico de influencias.