El ministro de Salud de la Nación, Ginés González García confirmó que la cuarentena seguirá después del 27 de abril pero que comenzará a abrirse en el interior del país. Esto significa que el aislamiento obligatorio será más flexible en aquellos lugares donde no hay infectados o se registraron pocos casos.
“La cuarentena va a seguir, sólo que con características distintas”, explicó el funcionario. “Vamos a empezar por geografía, charlando con cada una de las jurisdicciones de las provincias, por nivel epidemiológico. No será igual lo que vaya pasando en cada jurisdicción”, enfatizó durante una entrevista en Crónica TV.
Tal como lo había anticipado el presidente Alberto Fernández cuando decidió extender por tercera vez el confinamiento social, aclaró que “no puede ser las mismas decisiones para donde no hubo casos”. Sin embargo, dijo que el tránsito interjurisdiccional seguirá prohibido.
Al referirse al personal sanitario, el Ministro sostuvo que “la mayoría” de los profesiones que están infectados con coronavirus llegaron a sus puestos laborales en el sistema público «ya siendo portadores” de la enfermedad o fueron contagiados por sus colegas, por lo que les pidió “ser menos omnipotentes” y no ir a trabajar “si se tiene algún síntoma”.
El funcionario nacional aseguró que el Gobierno está “intentando mejorar el cuidado” en los hospitales y clínicas del Estado, pero remarcó que “muy pocos” de los casos confirmados dentro de estos establecimientos fueron consecuencia de una transmisión directa por parte de los pacientes con COVID-19 que se encuentran internados allí, y que “por eso se habla de contacto horizontal” entre los propios empleados.
«Esto tiene que ver con que no se usó correctamente la ropa, no se sacaron correctamente la ropa, o muchos de ellos concurrieron con fiebre a trabajar. Tenemos que ser menos omnipotentes y entender que si tenemos un síntoma, lo primero que tenemos que hacer es no ir a un lugar donde podemos contagiar a mucha gente”, explicó.
González García destacó que la administración de Alberto Fernández “hace bastante tiempo que viene tomando medidas” para evitar esta situación, como comprarles la vestimenta apropiada a los médicos, «que no es algo habitual”, y adquirir “material de máxima protección”.
“Yo espero que esto cambie después de estas experiencias tan negativas, las cuales han pasado en clínicas privadas, muchas veces con mala fe, no informando el diagnóstico de un paciente fallecido”, agregó al respecto.
En este sentido, el ministro remarcó que esta situación “es un tema que preocupa mucho” a las autoridades nacionales, por lo que insistió en que “se tiene que modificar la actitud de todos y mejorar la protección de los trabajadores”.
“Estamos comprando todo lo que podemos en una situación difícil a nivel internacional porque hay una lucha despiadada, y a veces ilegal, para la adquisición de estos insumos, pero felizmente hemos hecho las cosas con tiempo y ya están empezando a aparecer”, señaló.
Hasta este sábado, eran 431 los profesionales de la salud que dieron positivo en el test de Covid-19 y quedaron fuera del sistema público de atención. Esa cantidad representa cerca del 15 por ciento del total de infectados en el país, que actualmente asciende a 3.031 casos.
En este marco, la Justicia ya otorgó casi medio centenar de amparos para que el personal sanitario tenga equipos de protección para usar en medio de la pandemia del coronavirus.
En tanto, algunos centros de salud fueron clausurados o decidieran cerrar algún sector en específico luego de que se detectaran contagios entre los empleados del lugar. Un ejemplo de esto es el Hospital Ramos Mejía, en el barrio porteño de Balvanera, que interrumpió los servicios de Neonatología y de Obstetricia desde este viernes por tres enfermeras y 38 agentes infectados.
Por otra parte, el titular de la cartera sanitaria adelantó que a partir del próximo 27 de abril, “hay muchos lugares que van a tener una apertura» del aislamiento social, preventivo y obligatorio “bastante más importante que otros”.
“En un país tan grande como la Argentina, que es el octavo del mundo en extensión, no puede haber una receta única. No pueden tomarse las mismas medidas en una provincia en la que no hubo ni siquiera un caso, que las que se tomaron en otros lugares donde hay otro tipo de situaciones. Por eso, la apertura nunca va a ser igual ni completa”, precisó.