El Gobierno decidió esta tarde que no le pagará 19,7 millones de pesos para imprimir boletas al frente bonaerense Patriota Bandera Vecinal, que había anotado seis listas de candidatos a senadores nacionales, con nulas chances de éxito, y una sola a diputados nacionales, encabezada por el dirigente filonazi Alejandro Biondini.
«Entendemos que el Estado debe hacer uso racional de los recursos y no se puede permitir ni avivadas ni usos abusivos de esos recursos», le dijo a LA NACION Adrián Pérez , secretario de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior, luego de una reunión que mantuvo esta tarde con funcionarios de la Dirección Nacional Electoral (DINE). El ministro Rogelio Frigerio avaló la decisión.
«Tenemos la obligación de cumplir la ley y cuidar los recursos públicos. Ahora bien, la ley dice que la DINE debe darle a cada agrupación, no a cada lista de la agrupación, los recursos que le permitan enfrentar la elección», agregó Pérez.
Se refirió así al artículo 32 de la ley Ley 26.571, que creó las PASO, y que establece que la DINE otorgará «a cada agrupación política los recursos que le permitan imprimir el equivalente a una (1) boleta por elector».
¿Cómo es que un partido siempre marginal en los escrutinios, sostenido básicamente por sectores ultranacionalistas y neonazis, iba a recibir para las PASO casi los mismos fondos para imprimir boletas que los cuatro principales frentes bonaerenses? Por un fallo de la Corte Suprema.
El 14 de julio de 2015, la Corte Suprema resolvió que es el Estado debe financiar el costo de una boleta por elector para cada uno de los precandidatos que compitan dentro de un mismo frente. Sean dos o catorce.
Por ese fallo, el frente de Biondini iba a recibir este año fondos para imprimir siete juegos de casi 12 millones de boletas, la cantidad de electores bonaerenses. Un juego para el tramo único de diputados y otros seis para los tramos de sus candidatos a senador: 84 millones de papeletas en total.
Según lo presupuestado por la DINE, imprimir cada tramo del padrón de boletas bonaerenses costará este año 2.815.822,84 pesos. Por los siete tramos, el partido de Biondini iba a recibir 19,7 millones de pesos. Sin contar los fondos del estado provincial para imprimir los tramos de la boleta donde van los candidatos seccionales y municipales.
«El fallo de la Corte aplica sobre un caso concreto. Si una agrupación considera que necesita aportes del Estado para imprimir cada una de sus listas deberá solicitarlo a la Justicia. Si los jueces electorales lo aceptan, el Estado aceptará el fallo», continuó Pérez.
Como no tendrán PASO nacional, Cambiemos, Unidad Ciudadana, 1 País y el resto de los frentes bonaerenses recibirán 5,6 millones pesos cada uno: 2,8 millones para el tramo de diputados y lo mismo para senadores. Pero lo cierto es que, para enfrentar el robo de boletas, los partidos grandes imprimirán -con fondos propios- varios padrones completos más.
El Estado no imprime las boletas, sino que transfiere los fondos a las cuentas de los partidos. Luego, tanto la DINE como la Justicia hace un control contable. Pero nadie inspecciona si esas boletas efectivamente se imprimen. En el medio, la Justicia electoral se ofrece a distribuir las boletas que los partidos le acercan. Pero suelen ser pocas: los partidos argumentan que las hacen llegar a través de sus fiscales.
La Nación