La bolsa -que el Apollo 11 trajo de la Luna en julio de 1969 y que tiene restos lunares incrustados en su estructura- es considerada por el Gobierno «un artefacto extraño aunque más bien un tesoro nacional», y fue vendida en una subasta el 15 de febrero de 2015 (por un valor de 995 dólares), a Nancy Carlson en Inverness, Illinois.
Pero la NASA descubrió que la bolsa del Apollo 11 había sido subastada sin previo aviso ni autorización, luego de que la mujer la enviara a Centro Espacial Johnson, ubicado en Houston, para autentificarla, informó a través de su sitio web la agencia AP.
En relación con el error, el Gobierno alegó que hubo una confusión en el número de identificación de dos bolsas con contenido lunar, por lo que un fiscal solicitó el miércoles al juez federal anular la venta.
La otra bolsa era de la Apollo 17 y había sido transportada a la superficie lunar a bordo del Lunar Module Challenger.
Esa otra bolsa había sido vendida por el ex director del «Cosmosphere and Space Center» de Kansas, Max Ary, en una subasta en 2001 y recuperada en 2003 por el gobierno durante una investigación que derivó, en 2005, en una condena al ex directivo por robar y vender piezas de museo.
Entre esos elementos había cientos de artefactos espaciales desaparecidos y objetos de interés, y algunos eran préstamos de la NASA al Centro.
Fuente: Telam