Otro “caso Litvinenko” conmueve a Gran Bretaña y a sus servicios de inteligencia. Sergei Skripal, un ex espía ruso que pasaba sus secretos al MI6 británico y que al ser descubierto consiguió refugio en Inglaterra en un intercambio de espías en el 2010, ahora se debate entre la vida y la muerte en un hospital de Salisbury. Fue luego de que ayer le arrojaran o ingiriera una “substancia desconocida” en un centro comercial de esa ciudad.
Skripal y una mujer de 30 años que lo acompañaba se encuentran “en gravísimo estado en terapia intensiva”, tras haber sido encontrados “inconscientes” en un banco del centro comercial ‘The Malting’ ayer a la tarde. No tenían heridas visibles. Recién esta tarde, la Policía declaró el alerta. Equipos descontaminantes especializados llegaron al hospital y al centro comercial por “un incidente mayor”, como fue considerado por la Policía.
“La pareja, nosotros creemos que se conocían entre sí, no tenía heridas visibles y fue llevada al hospital de Salisbury. Actualmente están siendo tratados por una desconocida substancia. Están en terapia intensiva en estado crítico”, informó la Policía.
La Policía no quiso confirmar aún “si se trata o no de un delito» pero confirmó «que varias agencias gubernamentales se sumaron a la investigación”. Algunas áreas de Salisbury han sido acordonadas y aisladas al público. Científicos del ‘Centro de Radiaciones y Químicos’ (PHE) ya se encuentran colaborando en el caso.
Todo comenzó ayer a la tarde, cuando la Policía recibó una llamada advirtiendo por una extrala escena: la mujer apoyada sobre la falda del ex espía, desmayada, mientras él hacía raros movimientos. Parecía como si estuvieran borrachos.
Al principio, la Policía pensó que habían tomado fentanil, un opiáceo mucho más fuerte que la heroína. Pero en estas horas, fuentes de los servicios de seguridad están estableciendo una similitud entre Skripal y el famoso envenenamiento de otro ex espía ruso: Alexander Litvinenko.
Litvinenko se desplomó tras tomar una taza de té que estaba cargada con polonio radiactivo 210. Se había reunido con dos hombres el 1° de noviembre del 2006, en el bar de la planta baja del Milenium Hotel en el barrio londinense de Mayfair, que luego debió ser desinfectado. Los asesinos eran Andrei Lugovoi, ex KGB convertido en hombre de negocios y hoy número dos de la Duma, el Parlamento ruso, y su amigo de la infancia Dimitri Kovtun.
Litvinenko tuvo una horrible agonía de 22 días y antes de morir acusó a Vladimir Putin y a los servicios secretos rusos de su asesinato. Solo Rusia como Estado tiene capacidad de producir plutonio 210. Fue un gran escándalo internacional y las relaciones entre Londres y Moscú se congelaron.
Alexander Litvinenko, ex agente del Servicio Federal de Seguridad ruso (sucesor del KGB), falleció el 23 de noviembre de 2006 en un hospital de Londres. (Foto AFP)
El presidente ruso negó su involucramiento y rechazó extraditar a los acusados al Reino Unido. Una investigación británica sostuvo que “el Kremlin estaba detrás del asesinato” y que todo conducía a Putin. Alex Goldfarn, un amigo de Litvinenko, sostuvo hoy que el caso Skripal parece otro “golpe ruso”, justo antes de las elecciones en ese país.
“No hay riesgo para el público”, aseguró la Policía, que rechazó por ahora catalogar el caso como de contraterrorismo. En tanto, los test toxicológicos recién estarían completos mañana. Hasta ahora las autoridades hablan de “una substancia desconocida” y no se refieren al plutonio. Pero el caso tiene las mismas características que el de Litvinenko y el perfil de la victima también.
La Policía se encuentra en la casa de Skripal y todo ha sido acordonado. Un año atrás, el espía había perdido a su esposa Ludmila.
Skripal, de 66 años, es un ex coronel del ejército ruso que en su momento pasó a los servicios británicos del MI6 las identidades de los agentes encubiertos de Moscú trabajando en Europa. Fue sentenciado en Rusia en agosto del 2006 por “alta traición en forma de espionaje”. Pero en el 2010 formó parte de un intercambio de espías entre Estados Unidos y Rusia, y Gran Bretaña le dio refugio.
El fiscal ruso acusó a Skripal de haber recibido 100.000 dólares por la información que le entregó al MI6. El FBS, la agencia de seguridad rusa que reemplazó a la vieja KGB, dijo que la información pasada a Gran Bretaña era considerada “secreto de Estado”.
El presidente ruso Dmitry Medvedev perdonó al coronel y fue uno de los cuatro espías intercambiados a cambio de los 10 agentes “dormidos” plantados en Estados Unidos por Moscú, entre ellas Ana Chapman. Él y otro espía viajaron a Londres, donde fueron interrogados por el MI6 y el MI5, el servicio de contrainteligencia y de inteligencia doméstica del reino. Skripal fue considerado entonces el espía más importante y se supone que adoptó una nueva identidad, una casa y recibía una pensión británica.
Agencia Fe