Hace ya un tiempo que Gran Cuñado, el segmento de humor político de ShowMatch, había dejado de salir al aire. Sin embargo, en la final del Bailando Marcelo Tinelli anunció que «hay personas que manejan nuestros destinos» y por ese motivo se reabrieron las puertas del falso reality con la presencia de Mauricio Macri, Cristina Kirchner y Sergio Massa. También se hicieron presentes otros funcionarios que han estado en el programa a lo largo del año: Horacio Rodríguez Larreta, Diego Santilli, Juan Manuel Urtubey y Máximo Kirchner.
«Me dejaron encerrada, esto es un mensaje subliminal, quieren que me vaya acostumbrando», comenzó con su discurso Cristina, interpretada por Fátima Florez. «En vísperas de Navidad le escribí mi cartita a Papá Noel. Tuve que ponerle la dirección de Comodoro Py porque prácticamente ya es mi casa gracias al ingeniero Mauricio», bromeó.
Luego fue el turno de Sergio Massa, interpretado por Roberto Peña, quien hizo referencia a la foto de su reunión con funcionarios del oficialismo que fue retocada con Photoshop para borrar el sushi que estaban comiendo: «Estamos como Photoshopeando este momento. En realidad estábamos comiendo chori con Manaos». Y agregó: «Aprovechá que se viene Papá Noel y pedile un tercer semestre, capo».
Fredy Villarreal fue el encargado de meterse en la piel del Presidente de la Nación. Llevó una bolsa roja, como si fuesen regalo de Navidad, pero según sus palabras estaba cargada de «quilombos que traigo de la Casa Rosada». Antes de arrojarse a la tribuna, dejó un mensaje con mucho humor.
«Quiero que Papá Noel llegue y nos dé una bolsa de paz, todo tipo de regalos que nos hagan felices. Hemos logrado que Papá Noel decida volver a la Argentina. No iba a volver, recuerden que con los Reyes Magos teníamos problemas con Baltasar, nos cobraba más caro que un capítulo de Andrea del Boca. Pero con Papá Noel estamos contentos porque abaratamos los costos: en vez de 12 renos va a venir en un Renault 12, pero va a venir», dijo el falso Macri.
