Un conflicto sindical en Campos de Durán, Salta, está afectando el sistema energético argentino: gremialistas de Refinería del Norte (Refinor) paralizaron la entrada de gas de Bolivia y hay alerta en los sectores industriales.
El sistema gasífero de la Argentina opera al límite debido no solo a la caída en la producción local y el incremento de la demanda sino también por las protestas gremiales que no le dan respiro.
Ayer por la tarde, un reclamo gremial en la planta de Refinor, que pertenece a Repsol YPF, Petrobras y Pluspetrol, llevó al cierre paulatino de la importación de gas de Bolivia.
Los gremialistas nucleados en el Sindicato de Petroleros Privados de las Provincias de Salta y Jujuy reclaman una recategorización y una insólita suma fija por única vez de 15 mil pesos hasta que se reinicien las negociaciones paritarias en el sector.
Además, la medida de fuerza de los sindicalistas afectó la refinería de la empresa que de continuar podría reducir el suministro de naftas y gasoil en todo el norte del país, ya que es la única refinería en esa zona.
El paro, también obligó a la empresa a volcar los líquidos que se utilizan para producir el contenido de tubos y garrafas a gasoductos, con lo que compensó de forma parcial la merma de la importación.
Frente a esta situación, el Ministerio de Trabajo citó a las partes para hoy a las 11 para buscar una solución al conflicto, según informa el diario El Cronista.
Cabe recordar que en las últimas semanas, el gobierno nacional aumentó al máximo posible las compras de gas a Bolivia, que llegaron hasta los 7,1 millones de metros cúbicos diarios lo que equivale a poco más de un 5% de los 140 millones de m3 diarios que consume la Argentina.
Fuente: Infobae
