El líder opositor Juan Guaidó, proclamado presidente interino de Venezuela, regresó este lunes a su país en medio de la expectativa y la tensión debido a que el régimen de Nicolás Maduro amenazó con ponerlo en la cárcel.
«Sea cual sea el camino que tome el dictador, vamos a continuar», sostuvo en un mensaje de audio difundido en redes sociales.
«No más dictadura», piden los opositores. (AP)
Ocurre que Guaidó, jefe de la Asamblea Nacional, se fue hace más de una semana desatendiendo una prohibición del Tribunal Supremo de Justicia.
Al llegar al aeropuerto internacional de Maiquetía, en la periferia de la capital Caracas, enfatizó: «Seguimos en la calle, seguimos movilizados». Los simpatizantes gritaban su apellido y la consigna «¡Sí, se puede!».
Guaidó, apenas arribó de vuelta a Venezuela. (EFE)
«Sabemos los riesgos a los que nos enfrentamos ─dijo─. Eso nunca nos ha detenido. Debe saber el régimen, debe saber la dictadura que estamos más fuertes que nunca.»
Luego tuiteó: «¡Ya en nuestra tierra amada! Entramos a Venezuela como ciudadanos libres, que nadie nos diga lo contrario».
La parte de la comunidad internacional que lo apoya ya advirtió por las consecuencias que traería su detención.
El vicepresidente norteamericano Mike Pence anticipó que «cualquier amenaza, violencia o intimidación» contra la seguridad de Guaidó tendrá una «respuesta rápida».
En este escenario, Guaidó hizo su convocatoria: «Todos volvemos a las calles«.
«No podemos celebrar mientras un régimen usurpador bloquea el acceso de la ayuda humanitaria y mueren cientos de personas por falta de medicinas y alimentos.»
El jefe parlamentario cruzó en principio a Colombia y luego se dirigió en un avión oficial de ese país a Brasil, donde se reunió con el presidente ultraderechista Jair Bolsonaro; a Paraguay, donde estuvo con Mario Abdo Benítez; a la Argentina, donde se vio con Mauricio Macri, y a Ecuador, donde lo recibió Lenín Moreno.
En abierto reto al gobierno, Guaidó apareció en las últimas horas junto a su mujer Fabiana Rosales en un video, remarcando que si al volver las autoridades bolivarianas se atrevían a secuestrarlo, «será uno de los últimos errores que cometan».
Sostuvo que si Maduro lo mete preso, los aliados internacionales tienen «claras instrucciones».
Estados Unidos y la Unión Europea ya avisaron que cualquier medida que ponga en riesgo la libertad del dirigente opositor podría desatar una «respuesta fuerte» y una «gran escalada de tensiones».
El equipo de Guaidó manejó con hermetismo los detalles del retorno a Venezuela.
“Regreso a seguir trabajando por nuestra ruta y a fortalecer la presión interna que nos permita liberar a nuestro país.”
Las autoridades judiciales no hicieron comentarios sobre la situación, pero el Tribunal Supremo (controlado por Maduro) a finales de enero le prohibió salir del país y le congeló sus cuentas bancarias y activos. Fue a pedido de la Fiscalía General, que le abrió un proceso por las protestas de enero.
El dirigente chavista Diosdado Cabello, titular de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente, sostuvo que ya había un «comité de recepción» para Guaidó.
En el mismo sentido se expresó el Reino Unido: el ministro de Exteriores Jeremy Hunt exigió a Maduro que garantice la «libertad y seguridad» de Guaidó. «El mundo está mirando», avisó.
Las movilizaciones a las que llamó el líder opositor en todo el país buscan elevar las presiones contra el régimen, que la semana pasada bloqueó el ingreso de ayuda humanitaria internacional.
En esas jornadas hubo enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad y grupos oficialistas armados que dejaron al menos 5 muertos y más de 300 heridos.
Mientras esto sucede, Maduro resalta en los medios estatales y las redes sociales las celebraciones de los carnavales.
«Seguiremos llevando en alto la bandera de los pueblos libres que alzan su voz contra la injerencia imperial«, dijo.
(AFP)
Fuentes: AFP, AP, EFE, @jguaido. AEZ