En un estricto acuerdo para preservar su identidad, los padres de la adolescente violada en los festejos de fin de año en el camping El Duranzo, de Miramar, hablaron por primera vez al público para repudiar «las mentiras» que impulsa la defensa de los cinco jóvenes acusados de cometer el ataque sexual.
«Queremos que no se instale la idea del consentimiento, que es algo que evidentemente quieren los abogados de los imputados», señalaron los progenitores de la adolescente de 14 años.
En un reportaje brindado al diario La Capital, los familiares hablaron sobre la evolución de la investigación a cargo de la fiscal Florencia Salas. El padre brindó el miércoles pasado su testimonio durante cerca de dos horas en el octavo piso del edificio de los tribunales marplatenses.
El expediente tiene como imputados a Lucas Pitman (21), Roberto Costa (21), Juan Cruz Villalba (23), Tomás Jaime (23) y Emanuel Díaz (23), quienes permanecen detenidos en la Unidad Penal 44, de Batán. Los sospechosos señalaron ante la fiscal Salas que no hubo ataque sexual ni abusaron de la adolescente. Pitman y Jaime admitieron haber tenido relaciones con ella, pero un contexto de consentimiento y sin violencia.
Por ahora, la caratula está definida como «abuso sexual con acceso carnal agravado».
«¿De qué consentimiento hablan si mi mujer la vio lastimada? Estaba con sangre la nena. No les creo que tres no hayan tenido nada que ver. No sé si los cinco son culpables, pero no les creo nada», afirmó el padre.
La madre contó cómo sucedieron los hechos en el camping durante la madrugada de Año Nuevo. La familia estaba alojada en un bungalow de El Durazno, mientras que los cinco jóvenes habían acampado en una zona arbolada.
Después del momento del brindis empieza a desencadenarse la secuencia. «A eso de la 1.30, 2 de la mañana mi hija va a hablar por teléfono y a estar con un amigo. En la puerta del bungalow hay una mesa con tronquitos y ella se quedó ahí. Pasó un rato y me asomé y le dije: ‘Dale que estoy muerta, apurate’. Me dijo que ya entraba. Y en ese ‘ya voy, ya voy’, me quedé dormida. En eso abro los ojos, miré el celular y era las 6.20», relató la mujer.
Al no verla presente, se empezó a preocupar y salió a buscarla en el predio: «No había ni un alma, porque estaban todos durmiendo». En ese momento ve a uno de los jóvenes, sentado en la reposera y llama por teléfono a su hija. «Y por ahí veo que el de la reposera me mira y se sorprende. Estaba a 30 metros, más o menos. Entonces me alerté, sospeché algo. Y de pronto saca a dos tipos de la carpa y se van corriendo a la camioneta», añadió.
«Le grito a él –y mira a su marido-, para que se levantara y me voy para la camioneta a los gritos. El que estaba ahí me decía que no sabía quién era mi hija, después que la había visto con un pibe de gorrita. Y a lo último me termina diciendo que ahí en la carpa había ‘una pibita, pero ni cabida yo’. Ahí la vi, estaba boca abajo, sola. Estaba como boleada», relató.
En ese momento, el padre mantiene una conversación con su hija: «Le pregunté qué pasaba y ella me dijo que no diga nada, que no haga nada, o algo así. De eso ahora se agarran los abogados de ellos para decir que yo dije que hubo violación y mi hija no. Eso es mentira. Imaginen esa situación de una chica de 14 años, medio borracha, avergonzada».
El hombre advierte que tuvo un cruce con uno de los jóvenes que quiso darle explicaciones: «Me dijo: ‘La piba entró ahí, estaba repuesta’. Cuando me dijo así lo agarré del cuello y le pegué una trompada. Pero se fue corriendo para la camioneta. Y se empiezan a mover todo, a sacar cables. Empezaron como a levantar campamento, y les dije que de ahí no se movía nadie. La policía tardó 10 minutos, pero no los podían retener».
El avance de la investigación
La fiscal remitió a la Asesoría Pericial de La Plata esta semana las muestras de sangre extraídas a los imputados. Esas pruebas deberán ser cotejadas con el material genéticohallado en el cuerpo y en la ropa de la menor. De ahí pueda derivar mayores precisiones respecto de la autoría del hecho.
También se realizarán los peritajes toxicológicos, luego de que las alcoholimétricas dieron resultados negativos, tanto en los imputados como en la víctima.
«Nos preocupa mucho todo lo que está pasando con la prueba alrededor de la causa, con lo del alcohol, por ejemplo, porque nosotros estuvimos viendo todo el día consumo de alcohol y marihuana también de parte de estas personas. En ese momento descreí de lo que es la prueba porque es imposible que diera cero. Les tendría que haber dado positivo a todos, a mi hija también. Mi hija tomó y nos dijo que le habían convidado. Ella se sentía mal», afirmó el padre, preocupado por el futuro pericial.
«La fiscal también nos anticipó que la toxicológica podía dar negativa. Entonces toda la prueba que se hizo no sirvió para nada, ¿no?», se preguntó.
Las pericias de alcoholemia dieron negativas a raíz de la demora en las diligencias, lo que causó la desafectación del titular de la comisaría de Miramar.
«Yo mismo le dije a la policía en el camping, durante horas –contó el padre-, pero estas personas se levantaban de la silla y juntaban mugre y porquería y las iban tirando. Se movían libremente con un policía al lado y estuvieron horas así. Yo le decía a la policía’estos están limpiando».
La situación familiar
La familia tiene bronca por los errores en la causa, pero sobre todo manifiesta temor de que el caso termine impune. Y lamenta los comentarios del público en general y en las redes sociales.
«Lo triste es que nosotros no somos tratados como víctimas, parece que nosotros estamos queriendo hacerle daño a cinco personas», indicó el padre. «Me destrozan los comentarios de la gente. Porque yo los leo. Parecen que hubiera cinco víctimas presas y mi hija es una hija de puta. Que dónde estaban los padres, pregunta la gente. Te da bronca… te da bronca», señaló la mujer.
Sobre su hija, contó la dolorosa situación personal que estuvo pasando. «Ahora está un poco mejor, pero hasta hace unos días se golpeaba, tenía malos momentos. No está tranquila con esto que quieren hacer del reconocimiento», afirmó la madre sobre la rueda pericial solicitada por la fiscalía.