Una investigación de tres meses realizada en conjunto por la Policía Federal de México y la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos derivó en el allanamiento de un restaurante de Mexicali, Baja California (noroeste de México), donde sospechaban de actividades relacionadas con el trasiego de droga, indica un comunicado de la fiscalía.
En ese lugar «se localizó un túnel oculto bajo la loza del piso tapado con un bloque de concreto, mismo que conducía hasta la ciudad de Calexico, California», añade el parte.
Del lado mexicano, las autoridades arrestaron a dos personas en posesión de un paquete con marihuana, mientras que en la salida del túnel del lado estadounidense interceptaron y capturaron a otras tres personas que pretendían huir.
Según la fiscalía, «los detenidos, quienes se presume pertenecen a una organización delictiva que opera en el estado de Sinaloa (oeste de México), serán trasladados a las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada» de México.
Sin embargo, la institución no precisó las nacionalidades de los detenidos.
Organizaciones criminales construyeron durante años numerosos túneles, algunos altamente sofisticados, en la frontera entre México y Estados Unidos para traficar drogas.
En abril de 2015 las autoridades descubrieron un túnel con sofisticados recursos de tecnología como ventilación, iluminación y un sistema de transporte que comenzaba en Mexicali y desembocaba en un canal cerca de Caléxico.
En esa ocasión los agentes detuvieron a un hondureño, de 27 años, y decomisaron 69 paquetes de metanfetamina con un valor en las calles de unos 694.000 dólares.
Según la DEA, el Cartel de Sinaloa de México controla el tráfico de drogas a lo largo de la frontera con California en el Valle Imperial, sendero muy atractivo por su fácil acceso a las autopistas que conducen tanto al interior de California como de Arizona.
