La prestigiosa universidad de Harvard ha anunciado que usará Inteligencia Artificial para impartir clases de informática a sus estudiantes.
Se trata de un proyecto pionero que busca aprovechar las ventajas de la conversación natural y el aprendizaje interactivo. Eso sí, todo esto se enmarca dentro de un contexto de aprendizaje y donde ha de primar el pensamiento crítico.
Para ello, ha elegido la plataforma de chatbot ChatGPT, basada en el modelo GPT-4, el más avanzado del mundo en generación de lenguaje natural. ChatGPT es una herramienta de inteligencia artificial que puede generar textos y diálogos de forma fluida y coherente. Pero puede que no sea esto suficiente para ser un profesor de informática.
Esta plataforma es capaz de mantener conversaciones sobre cualquier tema, adaptándose al contexto y al interlocutor.
Además, puede crear contenidos creativos como poemas, historias, código o canciones. Ahora la IA de OpenAI se destinará a enseñar a los estudiantes de esta prestigiosa universidad.
La idea de Harvard es utilizar ChatGPT como un asistente virtual que pueda resolver las dudas de los alumnos, ofrecerles feedback personalizado y motivarles a seguir aprendiendo.
El chatbot se integrará en el sistema de enseñanza online de la universidad, contará con unos 70 estudiantes tras el verano.
La IA se ha creado para ayudar a los estudiantes a aprender informática de manera más eficiente y efectiva.
El bot puede responder preguntas sobre programación y proporcionar información sobre temas relacionados con la informática.
Además, el bot puede proporcionar información sobre la programación en diferentes lenguajes de programación y plataformas.
En definitiva, Harvard ha presentado un nuevo profesor de informática que es una IA llamada CS50 bot y que no pretende sustituir a profesores humanos.
El bot se ha diseñado para ayudar a los estudiantes en su aprendizaje y se les anima a usarlo como su asistente de aprendizaje de forma totalmente personalizada para cada estudiantes.
El movimiento por parte de Harvard es de lo más interesante.
Eso sí, habrá que esperar para ver cómo funciona en la vida real ya que este es el principal problema de este tipo de proyectos.
Puede que los usuarios no estén dispuestos a que una IA sea su profesor y más teniendo en cuenta el precio que conlleva estudiar en Harvard.
El Tribuno