Un crucero con más de 2.000 personas a bordo, incluidos una veintena de latinoamericanos, entre los cuales hay cinco argentinos según una lista de pasajeros difundida por la prensa, arribó hoy a Camboya tras ser rechazado en otros cinco países por miedo a que haya algún infectado con el nuevo coronavirus.
El Westerdam, de la compañía naviera Holland America Line, fondeó esta mañana delante de la costa de Sihanoukville, sede del principal puerto marítimo del país, según confirmó el vocero gubernamental, Neth Pheaktra, en su cuenta de Twitter.
Según la lista de pasajeros que publica la agencia de noticias EFE, hay 651 estadounidenses, 127 británicos, 91 holandeses y 57 alemanes, así como de más de una treintena de países, incluidos Argentina (5), Brasil (5), Chile (3), Ecuador (5), España (7) y México (5).
Camboya autorizó el miércoles la llegada del crucero a su territorio, mientras que la compañía naviera informó que el barco no está en cuarentena y no tiene motivos para sospechar que haya casos del nuevo coronavirus.
Personal sanitario se está encargando de examinar a los 1.455 pasajeros y 802 tripulantes del barco, donde permanecerán hasta que se descarte que alguno sea portador del coronavirus SARS-CoV-2.
Según el diario Khmer Times, las autoridades enviaron a un laboratorio de la capital 20 muestras de sangre de la capital de una veintena de pasajeros que habían estado enfermos para descartar que están infectados por el brote.
El navío, que partió el día 1 de Hong Kong, tenía previsto llegar este sábado a la ciudad japonesa de Yokohama, pero las autoridades niponas le denegaron la entrada después de que una persona a bordo mostrara síntomas de estar infectado con el SARS-Cov-2 procedente de China.
El primer ministro camboyano, Hun Sen, anunció anoche el permiso para que el Westerdam atracara en Sihanoukville después de que Taiwán, Filipinas, Guam y Tailandia rechazarán la embarcación pese a que hasta el momento ninguna de las personas a bordo se haya puesto enferma.
El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, agradeció a Camboya y Hun Sen su decisión de permitir la llegada de la embarcación.
«Agradecemos este acto de solidaridad en un momento en el que al mundo se le abre una ventana de oportunidad para parar el COVID-19 y parar el estigma y el miedo», dijo Ghebreyesus en su cuenta de Twitter.
La embajada de Estados Unidos, país del que procede el grueso de los pasajeros, indicó que envió un equipo que trabajará con la tripulación del Westerdam, las autoridades camboyanas y personal de otras embajadas para asistir a los pasajeros a desembarcar y regresar a sus países de origen.
El caso del Westerdam tuvo lugar después de que las autoridades japonesas pusieran en cuarentena a otro crucero, el Diamond Princess, donde al menos 218 de sus 3.700 personas a bordo han dado positivo por el coronavirus.
La Organización Mundial de la Salud bautizó el martes la enfermedad como COVID-19, mientras que el coronavirus causante ha recibido el nombre de SARS-CoV-2 (llamado antes provisionalmente 2019-nCoV) por parte del Comité Internacional de Taxonomía de Virus.
Hasta el momento, el coronavirus causó 1.367 muertes y 59.805 contagios.
Los Andes