En el estadio Ciudad de Lanús Néstor Díaz Pérez, a River se le escapó un partido increíble y quedó eliminado de la Copa Libertadores. Fue un encuentro intenso de principio a fin. Juego brusco, acciones discutidas y muy polémicas y con el VAR como eje de consulta constante.
Sin embargo, habrá que poner el foco en River y la serie que dejó escapar, sobre todo porque se había puesto en ventaja con dos goles de diferencia en 22 minutos y recibió cuatro tantos en 25′. Lanús ganó 4-2 y se clasificó por primera vez a la definición del certamen internacional más importante del continente a nivel clubes.
Lanús dominó plenamente las acciones al inicio del juego. En quince minutos, prácticamente arrinconó a su rival y contó con situaciones para marcar. Un cabezazo de Maximiliano Velázquez que salió apenas desviado, un pase filtrado de Román Martínez que con los justo despejaron en el punto penal y otra excelente habilitación de José Sand para Lautaro Acosta, que justo interceptó Gonzalo Montiel, fueron las tres más claras del local.
Pero el Granate no estuvo fino y en la primera aproximación River convirtió. Ignacio Scocco con un polémico penal a los 17′, tras una discutida jugada entre Diego Braghieri y Nacho Fernández, y Gonzalo Montiel a los 22′, con clara participación de Esteban Andrada que dejó un rebote largo tras un disparo de Gonzalo Martínez, pusieron en ventaja al Millonario, que en media hora parecía liquidar el pleito.
Sin embargo, el Millonario se confió y cuando faltaban apenas segundos para el final de la primera etapa Pepe Sand descontó. Pese al gol recibido, la actitud de River llamativamente no cambió y salió dormido a jugar el complemento. Y llegó otro mazazo del delantero con pasado en el elenco de Núñez a los 45 segundos, para poner otra vez a su equipo en carrera.
Con River sin poder reaccionar, Lanús fue por más y en menos de diez minutos logró los dos goles que necesitaba para avanzar. Laucha Acosta (16′) y Alejandro Silva (23′), con un penal sancionado por el VAR, confirmaron la remontada histórica 4-2 para el Granate, que se clasificó a la final de la Copa Libertadores por primera vez.
Lanús se medirá ahora con el ganador del cruce entre Gremio y Barcelona, que jugará mañana en Porto Alegre. Los brasileños están bien encaminados, tras imponerse por 3 a 0 en la Ecuador. El equipo granate buscará su tercer título internacional, luego de la Copa Conmebol 1996 y Copa Sudamericana 2013.
