En el último día de acción de la fase de grupos del Mundial de Rusia 2018 se enfrentaron Japón y Polonia, con dos realidades bien opuestas. Es que los asiáticos estaban muy cerca de meterse en octavos de final, mientras que los europeos habían llegado eliminados. Los polacos sorprendieron al imponerse por 1-0, pero Japón terminó clasificando gracias a tener menos tarjetas amarillas.
Después de un primer tiempo aburrido, en el que ninguno de los dos equipos logró generar demasiado peligro, las emociones llegaron en el complemento. A los 17 minutos y de una jugada que se inició en un tiro libre, llegó la apertura del marcador. Jan Bednarek apareció en el corazón del área chica para empujar el preciso centro.
El 1-0 de Polonia fue un duro golpe para Japón, ya que peligró su pase a los octavos de final. En el otro partido del grupo Colombia le ganó 1-0 a Senegal y eso hizo que los asiáticos terminen con la misma cantidad de puntos que los africanos y misma diferencia de goles.
Al estar igualados en todo, se debía recurrir al resultado del partido que protagonizaron entre sí, pero también fue un empate (2-2). Entonces, lo que entró en juego fue la cantidad de tarjetas amarillas y como Japón recibió menos a lo largo del Mundial, se metió entre los mejores 16 equipos del planeta, algo inédito: no había ocurrido en ningún otro Mundial.
La Selección de Japón necesitaba tan solo un punto para sellar su clasificación a la próxima instancia. Y en caso de ganar, hacerlo por una buena diferencia para asegurarse el primer puesto de la zona, ya que Senegal tenía la misma cantidad de puntos al momento de empezar la jornada. Sin embargo, los nipones justo obtuvieron el resultado que no les servía y aún así pudieron clasificar.