La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días informó este martes que cortará todos los lazos que la unía con los Boy Scouts de los Estados Unidos (BSA, por sus siglas en inglés) tras más de un siglo de tradición conjunta. El vínculo estará completamente desunido en todo el mundo hacia el 31 de diciembre de2019.
En un comunicado emitido de manera conjunta con BSA, la iglesia informó que lo hacía porque sus autoridades sintieron «la necesidad de crear e implementar un programa de liderazgo uniforme y de desarrollo juvenil que sirva a sus miembros a nivel mundial».
El cambio será drástico. Según The Washington Post, la decisión afectará a 30.500 niños en todo el mundo. Pero también a la organización. Es que cada niño mormón pasa a formar automáticamente parte como boy scout. Esta tradición de 105 años ya no será así.
Lo que no está claro es el motivo por el cual el vínculo histórico se romperá. En el comunicado conjunto no se hace referencia a una causa específica que motive tal decisión. Por el contrario, todas son calificaciones positivas para BSA.
Sin embargo, en los últimos años, las autoridades mormonas como las de los boy scout han chocado por diferentes temas sensibles sobre todo para la iglesia. Entre ellos, la aceptación de miembros homosexuales y transexuales entre sus filas en los últimos años, lo que habría generado malestar en la congregación. Pero vale aclarar: la iglesia mormona nunca emitió una queja -al menos pública- por tal determinación.
La decisión de la drástica separación llega una semana después de que la organización juvenil anunciara que cambiaría su nombre original para aceptar mujeres entre sus participantes.
Desde la aceptación de líderes gays (2013) y hasta trans (2017), los mormones comenzaron a reducir su participación en la organización scout. Desde el año pasado, la Iglesia decidió sólo continuó enrolando niños de entre 8 y 13 años. En cambio, para los adolescentes, creó su propio programa, fomentando sus valores.
La Iglesia Mormona se opone al matrimonio entre personas del mismo sexo, enseñan a sus feligreses que la homosexualidad es un pecado y sólo aceptan a personas gays sin estos no lo dicen abiertamente o se muestran con sus parejas en público.
La congregación explicó además que mantendrá hasta el último día de 2019 su vínculo con BSA en sus programas entre 8 y 13 años. Ese tiempo le dará la oportunidad de crear su propio plan para esa franja y abandonar definitivamente la centenaria institución infantil y juvenil.