El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, inauguró este lunes el año legislativo de la ciudad de Buenos Aires con un mensaje nacional en clave electoral. “Yo siempre voy a estar para terminar con la grieta”, afirmó, y agregó: “Creo que este año busqué más que nunca dialogar y hacer acuerdos, porque la gente lo que menos quiere es vernos pelear”.
Al final de su discurso, que pronunció desde su casa de manera virtual tras aislarse luego de viajar a Brasil junto a su familia, el mandatario porteño destacó que “la grieta no mejora la educación, la grieta no da trabajo, la grieta no da salud, la grieta no construye puentes ni abre comercios ni mejora una plaza ni genera oportunidades de progreso. La grieta es un negocio de la política y no suma nada, sino que resta”.
En esta línea, Rodríguez Larreta ahondó en un mensaje de unidad al señalar que el país tiene “un enorme futuro” si se dejan atrás las divisiones. “Tengamos la grandeza de dejar de lado las disputas sin sentido para avanzar hacia ese futuro, para eso, siempre van a contar conmigo”, puntualizó.
Por otro lado, calificó al 2020 como “el año más duro” de su vida. “Como Jefe de Gobierno, tuve la dificilísima responsabilidad de enfrentar algo completamente desconocido y devastador como la pandemia. Y desde lo personal, algo en lo que nunca entro en detalles, fue un año de mucho dolor para mí y para mi familia”, reconoció.
También hizo un balance sobre la gestión de la pandemia, defendió la política sanitaria -incluso destacó la figura del ministro de Salud, Fernán Quirós, y pidió un aplauso para él y su equipo- y rechazó la denuncia impulsada por el kirchnerismo con relación a la supuesta privatización de la vacunación.
“Durante los últimos días se difundieron falsas acusaciones sobre la vacunación en la Ciudad, que atentan contra la tranquilidad de la gente y contra la esperanza que representa para todos la vacuna después de un año tan duro. En la Ciudad, hace 30 años que las obras sociales y los hospitales de comunidad participan de las distintas campañas de vacunación. Y nunca nadie lo cuestionó. Estamos llevando adelante un plan de vacunación serio y transparente”, afirmó.
También volvió a manifestar su preocupación por la situación económica de la ciudad de Buenos Aires, sobre todo por la quita que percibía de la coparticipación nacional dispuesta por el gobierno nacional. “Hoy estamos enfrentando un escenario complejo y desafiante”, indicó.
Y añadió: “En septiembre del año pasado, el Gobierno nacional decidió quitarle a la Ciudad de manera inconsulta parte de los recursos de coparticipación que le corresponden constitucionalmente, recursos que, desde el día del decreto hasta el 31 de diciembre del 2020, representaron 13.000 millones de pesos menos para la Ciudad, a un ritmo de 150 millones de pesos menos por día”.
“Decidimos presentar una demanda en la Corte Suprema de Justicia para defender los recursos de los argentinos que viven y visitan la Ciudad; y, mientras esperamos que la Corte se expida, tuvimos que reestructurar nuestra gestión y poner en marcha un plan de eficiencia y reducción del gasto público para aprovechar al máximo cada recurso”, indicó.
Además de las palabras de Rodríguez Larreta, la apertura del año legislativo estuvo presidido por el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, y el vicepresidente primero de la Legislatura, Agustín Forchieri. En el recinto estuvieron presentes solo un número limitado de legisladores.
Con relación la política de seguridad, el mandatario adelantó la construcción de tres comisarías en los barrios de Balvanera, Parque Avellaneda y Versalles, y la incorporación de 4 mil nuevo agentes. “Vamos a aumentar la presencia policial en la calle sumando efectivos en el transporte público, en plazas y en zonas de Once, Constitución y Retiro”, confirmó.
En esta línea, aseguró que enviará a la Legislatura una modificación de la ley de Seguridad para extender las sanciones a las contravenciones. “Una de esas contravenciones es la venta ambulante ilegal, que se apropia del espacio público y atenta contra el trabajo legítimo de los comerciantes. (…) No podemos permitir la ilegalidad”, indicó.
También hizo una referencia a la necesidad de que el gobierno nacional transfiera la Justicia penal a la órbita de la ciudad de Buenos Aires. “Creemos en una Justicia efectiva y al servicio de la gente, que ponga en el centro a las víctimas, que respete a las fuerzas de seguridad y que imponga a los delincuentes penas proporcionales a sus delitos. Y creemos en una Justicia independiente que ponga fin a la impunidad y no sea rehén del poder y los tiempos políticos”, señaló.
Además, presentó los principales lineamientos de la gestión con la incorporación de políticas de género, de defensa del cambio climático, de transporte (prometió una renovación del sistema de colectivos en el área metropolitana, en conjunto con el gobierno bonaerense), cultura, espacio público y educación, entre otras áreas.