El presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Horacio Rosatti, se refirió a las críticas de Alberto Fernández al Poder Judicial durante la asamblea legislativa y reconoció la tensión entre los tres poderes en una entrevista exclusiva con Joaquín Morales Solá en Desde El Llano (TN).
“Cuando recibimos la invitación, conversamos entre los cuatro ministros de la Corte sobre cómo iba a ser nuestra representación. Decidimos que fuera Presidente y Vice y sabíamos cuál podía ser el clima, pero estábamos convencidos de que nosotros no nos tenemos que dejar ganar por la pasión, ni por la simpatía, ni por la antipatía porque expresamos una representación institucional”, manifestó.
Rosatti recordó cuando fue ministro de Justicia en el gobierno de Néstor Kirchner y señaló: “Debo decir que hay cosas que no lee en los libros, pero lo vi en mi experiencia personal. Siempre hay una especie de tensión entre los poderes representativos y el Poder Judicial”.
En ese sentido, planteó que suele haber “un reclamo de incomprensión de un poder con relación al otro” por los diferentes roles que representan y aseguró que esta situación se da en la mayoría de las democracias consolidadas en el mundo.
“El político reclama porque quiere transformar la realidad con una norma y el juez lo impide porque lo declara inconstitucional. Allí el juez suele decir ‘No se pueden hacer las cosas de esta manera’. Es una tensión casi permanente que hace a la dinámica del sistema republicano y hay acostumbrarse a esta situación”, aseguró.
Durante su discurso en la apertura de las sesiones ordinarias, el Presidente cuestionó fuertemente a la Corte: “Desde hace un tiempo el Poder Judicial no cuenta con la confianza pública, no funciona eficazmente ni se muestra con independencia”, dijo. Además, remarcó que los miembros de la Justicia tienen vínculos “poco transparentes” con empresarios y miembros de la política.
“No pretendo descalificar a la totalidad del Poder Judicial por la conducta de algunos de sus miembros. Conozco la honestidad de muchos magistrados y funcionarios judiciales”, indicó el mandatario. Y continuó: “Pero no podemos seguir mirando impávidos cómo las disputas palaciegas desatadas en la sede del máximo tribunal del país por controlar el manejo de los recursos económicos del Poder Judicial acaban desatando abusos inadmisibles”.
Mientras Alberto Fernández pronunciaba estas palabras, Rosatti junto a Carlos Rosenkrantz permanecían con los brazos cruzados, el rostro serio y la mirada al frente. En relación con su actitud en el recinto, el Presidente de la Corte sostuvo: “Así como uno reclama que hay que tener prescindencia de cualquier circunstancia de afecto o de simpatía cuando dicta una sentencia, donde solo vale el expediente y lo que nosotros debemos resolver, debemos comportarnos de la misma forma cuando expresamos una representación institucional”.
“Si el principal tribunal del país tomara sus decisiones en función del afecto o desafecto, ¿qué podría esperar un jubilado, un trabajador o un empresario que quiere radicar una industria en el país o que quiere realizar una inversión?”, planteó. Asimismo, enfatizó: “Para nosotros primero está la institución y por sobre la institución está la Constitución Argentina”.
En ese sentido, indicó: “Si no expresamos una templanza de ánimo o una serenidad espiritual para tomar nuestras decisiones, estaríamos como el piloto de un avión en turbulencia al que la tripulación encuentra desesperado, a los gritos o persignándose. ¿Qué le esperaría a ellos?”.
Pese a la incomodidad del momento, el miembro de la Corte descartó la posibilidad de retirarse del Congreso en medio del discurso: “Hubiera sido un triunfo de la subjetividad por sobre la objetividad que expresa la institución que representamos”.
Juicio político a la Corte Suprema
Aunque no quiso opinar respecto al proceso de investigación que se lleva a cabo en la comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados, sostuvo: “Asistimos a esta situación y la sobrellevaremos como consideremos en cada momento que debemos sobrellevarlo”. De todas maneras, cuestionó: “¿Se puede juzgar a los jueces por las sentencias? Más allá de este juicio político, la respuesta es no”.
Asimismo criticó: “La Corte no inventa los casos. No es que uno dice ‘hoy me levanto y me voy a meter con otro poder del Estado’, las causas llegan. Nosotros actuamos porque piden que actuemos. Lo que no se puede decir después de haber pedido la actuación, es ‘ustedes no son competentes para esto’”. Y marcó: “No se entiende el por qué golpeo la puerta y pido justicia y después digo ‘quien me está respondiendo no está habilitado’ para hacerlo cuando fui yo el que golpeé la puerta”.
Por otro lado, aseguró que los jueces “se sienten respaldados por la Corte para aplicar libremente la Constitución” e insistió: “No me ruboriza decir que es necesario que haya un poder judicial fuerte que sepa lo que tiene que hacer; pero además necesitamos una sociedad más fuerte que los tres poderes”.
Violencia narco en Rosario
Respecto a la crítica situación en Rosario, el presidente del máximo tribunal trajo al presente una frase que dijo hace un año y medio: “Había dicho que el principal problema en la Argentina iba a ser el narcotráfico en tres o cuatro años, pero se acortaron los plazos”.
Para Rosatti, la problemática tiene que ser abordada desde distintas perspectivas y planteó: “No rige el mismo código de procedimiento penal; en algunas provincias está separado el narcomenudeo y el narcotráfico. Ahí habría que tener un abordaje articulado. Eso no está pasando ahora y uno ve que el crimen está organizado, pero la forma de combatirla no y lo debe resolver la política”.
“Acá hay que expresar una clara vocación política y que se articulen todas las partes que intervienen. Yo creo que de esa forma se va a combatir en serio”, concluyó.
Fuente: tn