No se detiene la fractura en la Unión Cívica Radical. Después del bochorno que significó la Convención Nacional realizada el viernes, en el que protagonizó una fuerte discusión con el senador Gerardo Morales, el dirigente bonaerense Leopoldo Moreau insistió con sus críticas a la actual conducción partidaria, y cuestionó el «antikirchnerismo bobo» con el que, dijo, se manejó el partido en el último tiempo.
Además, reclamó la necesidad de una renovación ya que, aseguró, hoy no hay en el radicalismo «un liderazgo ni un dirigente para encarar la reconstrucción».
«Nosotros cuestionamos el hecho de que el partido se dejó llevar por lo que definimos como un antikirchnerismo bobo, lo que lo llevó a oponerse a la ley de estatización de las AFJP, algo histórico del radicalismo, a la ley de ADN, una actitud demasiado cerrada en la discusión de la ley de medios», aseguró Moreau en declaraciones a radio La Red.
Asimismo, planteó la necesidad de «buscar coincidencias» con el Gobierno y el socialismo, para desarrollar un «plan integral entre los que pensamos parecidos».
Moreau también insistió en la necesidad de que haya una renovación en la conducción partidaria. «No pusimos el énfasis en el resultado electoral, sino en las derrotas políticas. Dijimos que había una conducción que tenía que hacerse cargo de eso, y que hoy no hay un liderazgo ni un dirigente para encarar la reconstrucción, y que había que tener una conducción colegiada. Y ahí fue que se cerró la discusión», sostuvo.
«De acá en más nadie va a tomar decisiones sin debate. Un partido de este tipo seguro que no se va con Macri, de ninguna manera se va a sesgar hacia la derecha. Lo que ocurrió fue porque no había discusiones en el radicalismo y las decisiones se tomaban por otro lado. En ese sentido estamos satisfechos, es el principio de un camino», concluyó.