La noticia sacudió al mundo Boca y sobre todo, al plantel xeneize. Porque el técnico del equipo, Hugo Ibarra, debió ser internado de urgencia tras descomponerse durante la práctica. El entrenador empezó a sentirse mal y hasta en un momento le sangró la nariz.
Por eso, fue revisado por los médicos y derivado a una clínica, donde por precaución permanece internado en observación.
La cuestión es que la imagen fue fuerte, porque el técnico tuvo que ser retirado del predio de Ezeiza en ambulancia. De hecho, tuvieron que llamarla especialmente para que viniera a retirar al entrenador de Boca, ya que después de la primera evaluación, los médicos consideraron que lo mejor era que fuera internado por precaución.
Ibarra había llegado al entrenamiento ya con cierto malestar. Tenía dolor de cabeza y estaba algo decaído. Sin embargo, pudo comenzar con el entrenamiento. Hasta que, de repente, al técnico le empezó a sangrar la nariz, lo que hizo que se frenara el entrenamiento y que los médicos intervinieran para atenderlo.
Olé