El general en retiro Humberto Ortega, ex jefe del Ejército de Nicaragua y hermano del dictador Daniel Ortega, fue ingresado a terapia intensiva la mañana de este domingo 29 de septiembre de 2024, debido a un deterioro en su estado de salud, según informó la dirección del Hospital Militar Escuela “Dr. Alejandro Dávila Bolaños”.
Según las autoridades médicas, Ortega, de 77 años, tiene antecedentes de hipertensión arterial crónica, diabetes tipo 2 y padece de fibrilación auricular crónica, enfermedad vascular periférica e Insuficiencia cardíaca crónica agudizada.
“Se recibió quejumbroso, con tendencia a la hipotensión, con ruidos pulmonares sugerentes de falla cardíaca agudizada y con datos de infección de tejidos blandos en miembro inferior izquierdo, concluyendo que el paciente cursaba con datos de sepsis y falla cardíaca”, informa un comunicado oficial.
La salud del ex guerrillero sandinista, quien se encuentra bajo arresto domiciliario, ya venía en deterioro este año. En junio, Ortega fue trasladado de urgencia al Hospital Militar de Managua tras presentar síntomas de infarto mientras estaba en su residencia.
En mayo de 2024, el régimen de su hermano intensificó la persecución contra el general en retiro. En una entrevista concedida a Infobae, abordó la compleja relación que mantiene con su hermano y opinó sobre la situación política en Nicaragua. Durante ese diálogo, Humberto señaló que “tras la muerte de Daniel deberá haber elecciones”, destacando que el “poder dictatorial” de su hermano “no tiene sucesores”.
En cuanto a su salud, Humberto Ortega explicó que ha enfrentado “eventos cardiovasculares graves” desde 2018, en medio del “conflicto político y social” y la pandemia de COVID-19. Relató que fue ingresado de urgencia en el Hospital Vivian Pellas de Managua y que desde diciembre de 2023 ha sufrido nuevos episodios. “Fue lo que se llama médicamente ‘insuficiencia cardíaca’, que igual te puede matar porque no te permite respirar”, detalló. Además, recordó su operación a corazón abierto en el año 2000, realizada en Costa Rica, y aseguró sentirse “bastante restablecido y animado” tras recibir el alta en su hogar en Managua.
Ortega también denunció que miembros del régimen han intentado asesinarlo y advirtió que, de no llegarse a un acuerdo político en Nicaragua, “el país va al desastre”.
Después de su entrevista a este medio, la policía de Nicaragua le decomisó celulares y computadoras y lo citó a declarar. Según reporta la prensa local, desde entonces no se sabía nada de él y se le suponía en “arresto domiciliar”, sin acusación formal alguna.
La historia de los hermanos Ortega
Humberto y Daniel Ortega iniciaron su participación en la guerrilla contra el régimen de Anastasio Somoza durante su juventud y se convirtieron en comandantes sandinistas. En la década de los ochenta, asumieron posiciones de liderazgo en el gobierno: Humberto como jefe del Ejército y Daniel como presidente de Nicaragua.
La ruptura entre ambos comenzó en 1990, cuando Humberto se mantuvo al frente de las fuerzas armadas bajo la administración de Violeta Chamorro, mientras Daniel lideraba una oposición radical. Tras retirarse del Ejército en 1995, Humberto se volcó a la escritura de libros de historia y a la promoción del “centrismo humanista”, una corriente de pensamiento enfocada en alcanzar acuerdos que beneficien a la nación. Desde entonces, sus negocios, que se presume son millonarios, y sus escritos han sido fuente de polémica.
Sus artículos en el diario La Prensa suelen generar reacciones encontradas debido a la influencia que conserva en la política nicaragüense. A pesar de sus críticas a las acciones de su hermano, Humberto no busca confrontar abiertamente a Daniel, sino aconsejarlo en estrategias para mantener el poder. Según sus propias palabras, no se considera enemigo del régimen ni de la oposición, aunque mantiene “puntos de vista encontrados con ambos”.
Fuente Infobae