Una novia murió al caer de un helicóptero en el que se dirigía a su propia boda, en una original presentación que diseñó para sorprender a su prometido.
Así, el esperado casamiento terminó en tragedia y cuatro funerales ya que no sólo perdió la vida ella sino también los otros tres acompañantes que volaban con ella.
La joven que toda su vida soñó llegar desde el aire a su boda contrató un helicóptero para que la hiciera aterrizar en el campo de las afueras de San Pablo, donde celebrarían su matrimonio, el 4 de diciembre del año pasado.
A menos de dos kilómetros del destino, el aparato cayó a tierra, lo que causó la muerte de sus cuatro ocupantes: Rosemere do Nascimento Silva, su hermano Silvano, el piloto Peterson Pinheiro y la fotógrafa Nayla Cristina Neves Lousada, que estaba embarazada de seis meses.
Ahora se conoció el video que muestra desde adentro cómo fue el momento del accidente. Lo grabó la fotógrafa con su cámara, que fue encontrada por un familiar de Rosemere en el lugar del siniestro. Ahora está siendo utilizado en la investigación por la Policía.
Según los expertos que analizaron las imágenes, el piloto cometió numerosos errores: decidió salir a pesar de la espesa neblina y cuando perdió visibilidad, empezó a girar el timón de mando de un lado para otro, eso precipitó la tragedia.
El novio de Rosemere, Udirley Damasceno, y los 300 invitados a la boda, tardaron en enterarse de lo que había ocurrido.
El organizador de la boda, Carlos Eduardo Batista, dijo al diario O Globo: «Iba a ser una sorpresa para él y para todos los asistentes a la fiesta. Todas las novias tienen un sueño y el de ella era llegar en helicóptero a su boda sin que nadie lo supiera».
Al ver que la aeronave no había aterrizado a la hora acordada, Batista llamó a los responsables del vuelo, que confirmaron que ya debería haber llegado a destino.
Minutos más tarde él y el pastor que iba a dirigir la ceremonia le dieron la triste noticia al novio, que entró en estado se shock.
