En uno de los hechos, informó la policía porteña, los oficiales intervinieron en el momento exacto de la reventa y decomisaron, además de la entrada, 33.100 pesos y un teléfono celular. En otro caso, que involucró a dos hombres, fueron incautados dos tickets, dos celulares y 95 mil pesos. Las personas interceptadas en el momento de la reventa fueron notificadas de que, en caso reincidir, «incurrirán en violación al artículo 239 del Código Penal, respecto de desobediencia a funcionario público, que estipula una pena de prisión de 15 días a un año», agrega el informe.