Dos policías franceses recibieron una paliza al realizar una intervención la pasada Nochevieja en Champigny sur Marne, una ciudad de la región de París, agresión que dio lugar a la detención de dos personas y a la reacción indignada del presidente, Emmanuel Macron, y de su ministro de Interior.
Los dos policías, que acudieron al lugar donde se celebraba un concierto privado, en el que se impedía la entrada a varios cientos de personas -según relató ante los medios el comisario de Champigny sur Marne-, fueron atacados y golpeados cuando trataron de interceder.
A causa de la paliza, uno de los dos agentes sufrió una fractura en la nariz y los médicos que le atendieron le asignaron una baja laboral de ocho días. A su compañera, que recibió también numerosos golpes en el cuerpo y en la cara -las imágenes del ataque se colgaron en las redes sociales-, le atribuyeron siete días de baja.
Las fuerzas del orden arrestaron a dos personas por su presunta implicación en los hechos, pero no directamente por la paliza.
Macron aseguró en su cuenta de Twitter que «se encontrará y se castigará a los culpables del linchamiento cobarde y criminal de los policías que cumplían con su deber la noche del 31 de diciembre».
Collomb hizo notar que estos hechos sucedieron en una Nochevieja que «se ha desarrollado bien en Francia» ya que «hubo pocos incidentes» gracias a los 140.000 miembros de las fuerzas del orden que se habían desplegado, sobre todo ante el nivel «elevado» de la amenaza terrorista.
La presidenta del ultraderechista Frente Nacional, Marine Le Pen, comentó los videos que circulaban por las redes e indicó que «esas escenas de gran violencia vienen a recordar que en nuestro país perdura y se amplifica, junto a la amenaza terrorista, una inseguridad que a veces llega a la guerrilla urbana».
Le Pen aprovechó para instar al titular de Interior a que reaccione «con toda la fuerza que se impone a esta innoble agresión» para identificar y arrestar a «los bárbaros» que atacaron a la policía y para instaurar la «presunción de legítima defensa».
De esta forma, según la líder ultraderechista, los agentes sabrían que iban a tener el respaldo de la justicia en caso de recurrir a sus armas cuando son agredidos y su vida está en peligro.
Con información de EFE
Fuente: Infobae