El empresario detenido Lázaro Báez fue indagado hoy por el juez federal de Bahía Blanca Walter López Da Silva en la causa en la que está acusado por el uso de facturas falsas para evadir y sobrefacturar fondos de la obra pública que la compañía «Austral Construcciones» recibió durante el kirchnerismo.
Fuentes judiciales informaron a Infobae que Báez presentó un escrito y se negó a contestar preguntas. La indagatoria se hizo por videconferencia desde la cárcel federal de Ezeiza, donde Báez está preso desde abril de 2016 cuando fue detenido por el juez Sebastián Casanello en la llamada causa de «la ruta del dinero K».
En la indagatoria, el juez López Da Silva le informó a Báez que podía acogerse a la figura del arrepentido. El empresario no dijo nada al respecto.
Báez está acusado por el presunto lavado de dinero a través del uso de facturas falsas. La causa se inició en 2014 y se vincula con otros expedientes: la hipótesis es que con las facturas falsas se lavó el dinero que recibía de la obra pública.
En esas facturas falsas, «Austral Construcciones» hacía una sobrefacturación de las obras públicas que recibió durante el kirchnerismo, por lo que Báez está también procesado y enviado a juicio oral junto con la ex presidente Cristina Kirchner y el detenido ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido, entre otros.
El monto del dinero usado en la facturación apócrifa es millonario, le dijeron fuentes judiciales a este medio, y está siendo calculado a través de un informe de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
La facturación falsa era investigada por la regional AFIP de Bahía Blanca. Pero el entonces titular del organismo, Ricardo Echegaray, cerró la dependencia. Por obstruir ese trabajo, el juez federal Sebastián Casanello procesó a Echegaray y al ex titular de la Dirección General Impositiva (DGI) Ángel Rubén Toninelli.
