El plantel de Independiente pasó una noche difícil en San Pablo en la previa del partido de esta noche contra Santos que definirá la clasificación a cuartos de final de la Copa Libertadores. Los hinchas del equipo brasileño tiraron bombas de estruendo y fuegos artificiales en las cercanías del hotel para evitar que los jugadores del Rojo pudieran descansar. ¡Una vieja costumbre lamentable que se repite en Brasil!
El dirigente Héctor Maldonado se quejó en su cuenta de Twitter para alertar de lo que había pasado: «Vergüenza, las bombas de estruendo y fuegos artificiales que durante gran parte de la noche padecimos todos los alojados en el Hotel Pullman de São Paulo no perjudican a un equipo de fútbol dañan al fútbol Sudamericano».
El plantel se alojó en un hotel próximo al aeropuerto de Guarulhos, en San Pablo, y esta noche visitará al Santos en el estadio Pacaembú en el partido de vuelta por los octavos de final de la Libertadores.
El clima está complicado porque los torcedores del Santos consideran que pueden ser «perjudicados» por el fallo de la Conmebol que saldrá hoy en la previa del partido y que puede darle por perdido el encuentro de ida jugado en Avellaneda por la mala inclusión del futbolista uruguayo Carlos Sánchez.
Independiente pidió que se extremen todas las medidas de seguridad para evitar incidentes en la previa y luego del partido con Santos.