De allí que la marca de refrescos Fanta decidió abrir el primer museo de memes en la Ciudad de México.
“Fue muy espontáneo, así como nacen los memes”, dice a Verne Elena de la Lanza, subdirectora de marca de Coca-Cola.
El Ola ke ase, la llama con cara de sorprendida que logró posicionarse como TT durante dos días en el 2012. Y de acuerdo con la biblioteca de memes Know your meme se convirtió en un clásico del humor en español. Por lo que en este museo situado en México se pensó en la llama como la principal creación luego hecha en escultura por el artista mexicano Javier Gómez Reivaj.
El Filosoraptor, el dinosaurio que se hizo viral en 2008 y cumplió 10 años, también tiene su figura física. Este velociraptor es el pensador reflexivo en las redes, como ejemplo: “si me robo el WiFi en una iglesia es recibir una señal de Dios?”.
“Queríamos que fuera algo divertido con los artistas reinterpretando los memes”, dijo De la Lanza.
El museo se divide en cuatro áreas: los clásicos, de amor, de nerds y para los bateados.
Y para seleccionar a los menores memes, los más famosos y compartidos, se recurrió al experto Eduardo Granjas, curador de la cuenta de Instagram Memelas de Orizaba, México, que tiene ya más de 247.000 seguidores y que sube una decena de bromas al día.
Este museo abrió el fin de semana en la colonia Roma Norte, en la Ciudad de México, con la intensión de que sea gratuito para la libre apreciación del arte de los memes.
Los Andes