Los jefes de la banda narco rosarina «Los Monos» fueron reubicados en el penal de Ezeiza luego de que surgieran indicios de que planeaban una fuga en la cárcel donde estaban alojados en la provincia de Santa Fe.
El traslado, que se realizó durante la madrugada, tuvo un insólito contratiempo. Los detenidos estuvieron casi cinco horas varados en el ingreso al penal porque no recibían autorización para ingresar. Según se confirmó, el ingreso de los delincuentes se retrasó porque no había autoridades que lo avalaran.
Carlos Varela, abogado de la banda narco liderada por Cantero y Chamorro, criticó al Servicio Penitenciario de Santa Fe por la desprolijidad del operativo de traslado y dijo «que se enteró por los medios». «Fueron llevados en la nocturnidad y sin tener el cupo de alojamiento asegurado», añadió el letrado. Incluso llegó a sugerir que al no tener lugar, los podrían haber trasladado a las cárceles de Marcos Paz o de Devoto.