El médico intensivista Arnaldo Dubin, miembro de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI), pidió hoy volver a una «fase más estricta de aislamiento» porque las «proyecciones matemáticas son aterrradoras».
Sin embargo, advirtió que «la letalidad está aumentando y esto tiene que ver con lo que está pasando en la terapia intensiva» y la escasez de médicos especializados. «Eramos pocos antes de la pandemia y la enfermedad agudizó este problema», puntualizó.
«Estamos exhaustos, estamos propensos a cometer errores, y la enfermedad ha diezmado nuestras filas. Nuestro compromiso es ineludible pero somos humanos y tenemos límites», afirmó.
Dubin sostuvo que «vemos con preocupación lo que ha pasado durante estos últimos días. Vimos que la gente se aglomeraba en bares y café sin guardar distancias y sin elementos de protección. Cuestiones bizarras, como el festejo en el Cerro Chapelco, o las manifestaciones en el Obelisco quemando barbijos. Esto se va a acompañar con un aumento de casos. Y esto no sé si lo vamos a poder afrontar en las terapias intensivas», aseguró.
Denunció que algunos sectores «insisten en que la situación epidemiológica está controlada, que se flexibilice la circulación y que no haya controles, pero esto tendrá un valor muy determinante en el comportamiento de la población».
El médico explicó que si bien en terapia intensiva los profesionales están preparados para los peores escenarios, «esos discursos no ayudan porque estamos frente a riesgos significativos».
«Hay peligro cierto de desastre sanitario», remarcó y afirmó que «las proyecciones matemáticas son aterradoras».
«Yo no soy epidemiologo o sanitarista, soy profesor e investigador e intensivista y mi enfoque puede ser recortado pero estoy alertando un colapso de la terapia intensiva y no veo otra posibilidad que hacer más estricta las medidas de aislamiento, que es lo único que se puede hacer», afirmó.
Explicó que «los intensivistas somos una especie en extinción. Y eso no se puede comprar, no se puede fabricar».
El Tribuno