A los investigadores no les llamó la atención la cantidad, sino el origen del cargamento. Gendarmería Nacional secuestró 250 kilos de cocaína en Catamarca en un control de rutina. Los investigadores confirmaron que el camión donde se llevaba la droga había partido desde Tafí del Valle.
Esta historia comenzó a escribirse ayer por la mañana. En un puesto de control de Las Salinas, cerca del límite con Córdoba, personal de Gendarmería hicieron detener a un camión que se dedica a trasladar autos averiados. Los uniformados detectaron algunas fallas en el chapón de la parte trasera. Una perra detectó algo sospechoso por lo que se decidió requisar aún más el vehículo. Allí se encontraron los 225 bultos que sumaron un peso total de 250 kilos.
Los gendarmes detuvieron al conductor del camión. El chofer nació en Salta, estuvo radicado en Tucumán durante varios años y en su documento figura que su domicilio está en Neuquén. Sospechan que al menos una persona, que viajaba en otro vehículo, se escapó del lugar.
Fuentes cercanas a la investigación confirmaron que la carga tenía como destino final la localidad cordobesa de Dean Funes. Pero lo más sorprendente del caso es que el vehículo partió desde Tafí del Valle.
Los investigadores creen que la villa turística se transformó en un lugar de acopio para los narcos que la distribuyen en diferentes puntos del país. Siempre según la teoría que se maneja, la droga habría llegado al país desde Bolivia y, por vía terrestre fue trasladada hasta esa localidad, pasando por caminos desconocidos de tierras salteñas.
Hasta el cierre de esta edición no se había informado si la Justicia Federal había ordenado realizar allanamientos en Tafí del Valle. Aunque los pesquisas piensan que sería poco productivo, puesto que los narcos ya deben haber comunicado sobre el decomiso. De esta manera, podrían haber levantado todas las pruebas que puedan ser utilizadas en su contra.
Esta no es la primera vez que los Valles aparecen en una investigación de drogas. En abril pasado, también Gendarmería Nacional descubrió en Cafayate que una banda que había partido de la localidad salteña de Orán trasladaba 108 kilos de cocaína.
En aquella oportunidad, los uniformados encontraron la droga en un Peugeot 206 que había sido estacionado en la plaza de esa localidad. El conductor, intentó escapar, pero fue descubierto cuando estaba por subir en un micro de línea. Tres cómplices, a bordo de una camioneta, fueron detenidos en el límite con la provincia. Nunca se confirmó, pero siempre se sospechó que ese cargamento tenía vinculación con alguna banda tucumana.