Un chupete y algunas cartas sacaron a la luz en las últimas horas el robo del cuerpo de un bebé de cuatro meses del cementerio de la ciudad bonaerense de Miramar. Para los investigadores, fue alguien que «sabía cómo hacerlo» y el foco está puesto en un culto satánico.
Los padres de Ciro Lescano hicieron la denuncia cuando fueron a llevarle flores a su hijo y advirtieron que la tumba había sido profanada. Encontraron sobre la tierra removida el chupete del nene y los manuscritos que le habían dedicado sus hermanos y que ellos habían colocado junto a él en el cajón. La policía confirmó sus sospechas este martes al abrirlo y encontrarse con que estaba vacío.
En el momento, activaron una serie de rastrillajes que seguirán el día de hoy con la participación de la Policía Científica, comunal, bomberos, infantería, caballería, efectivos de la subDDI Miramar, miembros de la fiscalía descentralizada y perros rastreadores que enviaron desde Tandil.
Mientras se investiga si hubo negligencia o no por parte del personal que trabaja en el cementerio, el Municipio de General Alvarado anunció que ofrecerá una recompensa de 100 mil pesos para las personas que puedan aportar datos útiles para esclarecer el caso.
Vecinos y familiares se manifestaron en Miramar para pedir por Ciro. (Fuente: La Capital).
En tanto, el fiscal Alejandro Pellegrinelli confirmó que el féretro no tenía marcas de violencia, por lo que todo apunta a que el episodio fue cometido por «alguien que conoce como hacerlo, de forma limpia y con la sola presencia de este elemento que es el exterior».
El caso de Ciro es el tercero en poco tiempo que ocurre en la misma zona y reactivó «viejas líneas de investigación» que involucra a grupos que realizan ritos con restos humanos o culto religioso. “Sólo queremos Justicia y que mi hijo descanse en paz. Es una angustia muy grande, esperemos que haya respuestas”, dijo a La Capital su mamá.
