Fueron dos viajes a Brasil y una visita relámpago a Uruguay. La Justicia incorporó a las causas del capítulo argentino del Lava Jato datos de los vuelos que el consultor Jorge «Corcho» Rodríguez compartió con altos ejecutivos de Odebrecht.
El empresario argentino está señalado como un intermediario clave de la gigante brasileña en la Argentina, ya que supo cultivar un fluido vínculo con el ex ministro de Planificación Julio De Vido. En las últimas horas, dos jueces incorporaban esa planilla de Migraciones a sus expedientes, mientras buscan determinar el entramado detrás del pago de coimas.
Según consta en las actuaciones judiciales a las que accedió LA NACION, Rodríguez compartió tres viajes con el CEO local de Odebrecht, Flavio de Bento Faría, quien fue señalado en Brasil como uno de los que habrían entregado dinero negro en la Argentina. En uno de esos itinerarios también participó Rodney Carvalho, otro de los gerentes que mantuvieron reuniones con funcionarios argentinos para negociar contratos de obra pública.
En los datos de Migraciones, que marcan las salidas y las entradas al país, surge que existieron dos viajes cortos a Brasil desde Ezeiza (en febrero y septiembre de 2012) y un vuelo a Uruguay en aeronave privada desde el aeropuerto de San Fernando, el 22 de enero de 2014.
«No fui valijero»
Rodríguez rompió ayer el silencio y brindó una entrevista en la que explicó que fue «asesor de Odebrecht durante cuatro años, desde 2011 o 2012», aunque rechazó, tajantemente, haber sido «un valijero o un lobbista». «A Julio [De Vido] lo conozco como a muchos políticos porque soy peronista, pero no tenía ninguna relación laboral con el Ministerio de Planificación», dijo en diálogo con Radio Mitre.
En la entrevista, negó parte de la información de los viajes que consta en los expedientes judiciales. «Con Faría habré viajado dos veces a Brasil en avión de línea, por reuniones donde iban muchos empresarios. Con él a Uruguay creo que nunca fui en mi vida», se defendió.
La planilla indica que la «procedencia» de dos vuelos de regreso a la Argentina fueron Qatar y los Emiratos Árabes. Pero Rodríguez aseguró: «Eso es imposible, yo no conozco los Emiratos Árabes». No desestimó, sin embargo, que pudiera tratarse de itinerarios que partieron de los países asiáticos, aunque él los haya abordado en la escala de Brasil.
Los datos de los vuelos de «Corcho» Rodríguez con gerentes de Odebrecht fueron aportados a Comodoro Py por el titular de la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA), Sergio Rodríguez, que realiza una investigación preliminar y global del Lava Jato.
El fiscal Federico Delgado recibió la información y se la remitió al juez federal Sebastián Casanello, quien lleva la pesquisa del caso de las plantas potabilizadoras de AySA. Fuentes judiciales indicaron que los datos también serán compartidos con el juez Daniel Rafecas, quien instruye la causa por la ampliación de los gasoductos donde intervino Odebrecht, bautizada «Skanska II».
«La información es relevante para todas las causas porque, para investigar los sobornos, es clave conocer qué reuniones hubo, qué viajes, qué negociaciones. Sin embargo, todavía no hay datos certeros del rol que ocupó Rodríguez», explicó uno de los investigadores que llevan un expediente del Lava Jato.
Datos y vínculos
De acuerdo con la planilla de Migraciones, Rodríguez y Faría salieron del país rumbo a Brasil por primera vez a las 7.40 del 14 de febrero de 2012, en un vuelo de TAM Brasil. La segunda salida quedó registrada a las 7.49 del 19 de septiembre de ese año, cuando también se subió al avión Carvalho Rodney.
La última salida -desestimada por Rodríguez- fue a Uruguay. Según la planilla, un avión particular, matrícula PRV-LVFGK, partió de San Fernando pasadas las 13 del 22 de enero de 2014. Rodríguez fue anotado como «tripulante» y Faría, como pasajero. El ingreso a la Argentina de los dos empresarios quedó registrado ese mismo día, a las 16.40.
«Habré viajado dos veces a Brasil con Flavio, pero… ¿qué tiene de malo? Eran reuniones de empresarios, yo era consultor de la compañía, no era una persona oculta», dijo ayer Rodríguez.
Aseguró que no estuvo en la negociación de las licitaciones de Odebrecht y que la empresa le pagó para que fuera un «asesor de crisis, comunicación, mercado, política, búsqueda de nuevos negocios y desarrollo de vínculos».
El «Corcho» Rodríguez, en tanto, se refirió al ex secretario de Obras Públicas José López: «Con él no tengo relación, sólo participé de tres o cuatro reuniones. Es más, tuve muy mala relación, las reuniones siempre fueron muy tensas», dijo.
López mencionó al consultor en unos mensajes de texto cuando un asistente le comentó que «los brasileños» estaban «bombardeando a llamadas». La respuesta del secretario de Obras Públicas fue: «Que hablen con «Corcho» Rodríguez».
Parte de la información sensible que llegaría desde Brasil apuntaría a quiénes fueron los intermediarios de Odebrecht para la negociación de licitaciones. En ese marco comenzó a sonar el nombre del «Corcho» Rodríguez, ante la versión que lo señaló como nexo entre la gigante brasileña y los funcionarios kirchneristas.
La Nación
