No todo lo que reluce es oro, dice el refrán y la realidad se empecina en confirmarlo. El caso de J Balvin lo prueba cabalmente: aunque su carrera en la música es exitosa y le permitió sacar a su familia de la miseria, el músico, que hoy cumple 38 años, vive atormentado por la depresión.
El artista nacido en Medellín se encuentra en un momento extraordinario de su carrera, sin embargo vive un infierno personal a raíz de los ataques de pánico y su condición depresiva crónica que lo ha obligado a someterse a un riguroso tratamiento con un psiquiatra.
La primera vez que experimentó un ataque de pánico fue en 2012, mientras se subía a un avión en Bogotá. Balvin lo describió como “una abrumadora sensación de desesperación”. A partir de ese momento pasó días “muy oscuros” y sintió que tocaba fondo.
“Me rehusaba a ir al psiquiatra porque pensaba que era para los locos, pero ha resultado que estoy loco”, confiesa el artista sin pelos en la lengua. “Acepto y enfrento los aspectos que afectan mi cuerpo y mi mente. Reconozco que soy vulnerable y muy frágil”, admite José Alvaro Osorio Balvin, tal su nombre completo.
“La gente ve la gloria, pero no sabe la historia”, alerta Balvin antes de contar detalles de su complicada adolescencia. Hubo un punto de quiebre en su vida, que se produjo cuando su padre –un economista que tenía una sólida posición- no pudo manejar una crisis y quebró. A partir de allí, todo se desmoronó como un castillo de naipes.
Debieron mudarse del acomodado barrio en el que vivían, cambiar de escuela, de hábitos y acostumbrarse a las carencias de las familias de bajos recursos. “Fue como cambiar de mundo. Pero creo que eso me ayudó a construir la carrera que hice. Porque sentí la necesidad de ayudar a mis padres y por eso me enfoqué en tener éxito con la música. La quiebra de mi padre fue el motor que me impulsó a lograr lo que tengo”, afirma.
El talentoso músico nacido el 7 de mayo de 1985 en la mítica ciudad que saltó a la fama mundial como la cuna del narcotraficante Pablo Escobar, arrancó su carrera cantando hip hop. Sin embargo, su padre, Álvaro Osorio Gofar, le hizo escuchar reggaetón y a partir de ese momento decidió que se dedicaría a ese ritmo, envilecido por Daddy Yankee.
“Yo quiero ser millonario, porque veo y sufro por tus necesidades económicas”, le dijo J Balvin a su padre antes de convertirse en una estrella de la música.
Para él, su familia ocupa un lugar preponderante. El vínculo que tiene con su madre, Alba Mery Vásquez, también es fortísimo. Ella padecía una rara condición genética de porfiria intermitente aguda, que le causaba convulsiones, dolor crónico y problemas de salud mental. Sin embargo, la mujer aseguró que se curó luego de que una luz blanca la envolvió en el oratorio que tiene su hijo en su vivienda. “Fue un milagro y por algo ocurrió en la casa de José”, asegura.
En la grabación del videoclip “Sigo extrañándote” se enamoró de la modelo argentina Valentina Ferrer, con quien inició una relación que perdura actualmente. El 27 de junio de 2021 fueron padres de Río.
Balvin se vio envuelto en una polémica política en 2015, cuando se negó a participar del concurso Miss America, organizado por Donald Trump, debido a los comentarios xenófobos del ex presidente norteamericano.
“Entre los 17 y los 19 años viví en Oklahoma sin papeles y conocí a muchos mexicanos ilegales, que se ganaban la vida con honestidad y sacrificio. Por eso me molestó lo que dijo Trump y de ninguna manera podía participar de ese show porque la dignidad no se negocia”, afirmó el artista.
Fuente TN