Hasta ahora, la leyenda de su biografía twittera reflejaba que él era «presidente de la República Federal de Brasil y candidato a la reelección con el número 22″, lo cual continuaba llamando la atención de la prensa internacional, que estaba a la espera del reconocimiento público de la derrota por parte del exmandatario.
Además de esta actitud virtual, el representante de la derecha brasileña había tenido otro gesto desairoso con el nuevo gobierno de su país: viajó a Estados Unidos – el estado de Florida, más precisamente – unos días previos a la asunción de Lula da Silva, lo cual le permitió evitar hacer el oficial traspaso de la banda presidencial.
Actualmente, Bolsonaro continúa en territorio estadounidense y dado de alta luego de estar internado varias horas por una obstrucción intestinal, posterior al intento de golpe de Estado de sus fanáticos, donde más de 1.500 personas fueron detenidas y están a merced de la Justicia por los disturbios causados.