El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, pronunció este sábado un discurso de corte nacionalista en una ceremonia militar celebrada en Río de Janeiro, en la que volvió a reivindicar la soberanía de la Amazonía.
«Brasil es nuestro, la Amazonía es nuestra, la Presidencia es del pueblo brasileño, pueblo al cual yo debo una lealtad absoluta», exclamó el mandatario dirigiéndose al nuevo batallón de paracaidistas de las Fuerzas Armadas de Brasil.
Bolsonaro, en el poder desde el pasado 1 de enero, es un capitán de la reserva del Ejército y líder de la emergente extrema derecha en Brasil, que ha manifestado en más de una ocasión su deseo de «explotar» la rica biodiversidad amazónica junto con otros países.
También critica con frecuencia lo que él denomina de «ecologismo chiíta», practicado, a su juicio, por las ONG, así como la «industria de demarcación de tierras indígenas» impulsada por administraciones anteriores a la suya.
Asimismo, ha puesto en duda las datos de deforestación en la Amazonía brasileña, que creció un 88,4 % en junio respecto al mismo mes del año pasado, según el Instituto Nacional de Investigación Espacial (INPE), un organismo público.
Las políticas agresivas de Bolsonaro en relación al bosque tropical más grande del planeta amenazan con obstaculizar en algunos países de Europa, como en Francia, la ratificación del acuerdo de libre comercio alcanzado entre el Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) y la Unión Europea.
Tras el acto, Bolsonaro dijo a los periodistas que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y la canciller de Alemania, Angela Merkel, querían que, a su regreso a Brasil tras la última reunión del G-20, «demarcase 30 reservas indígenas más» y ampliara los territorios protegidos en el país.
«Solo en reservas indígenas tenemos ya un 14% (del territorio) tomado aquí en Brasil», apuntó.
Asimismo, volvió a destacar las reservas minerales de algunas de esas áreas protegidas y que su objetivo es «explotarlas» con otros socios.
«Por eso, mi aproximación con Estados Unidos. Por eso, quiero una persona de confianza en mi embajada de los Estados Unidos», dijo sobre la polémica decisión de presentar como candidato a uno de sus hijos, el diputado federal Eduardo Bolsonaro, para ese cargo diplomático.
Durante su discurso en la ceremonia militar, Bolsonaro dijo que «por la primera vez en la historia» del país hay, refiriéndose a sí mismo, un «presidente que está honrando y cumpliendo lo que prometió durante la campaña».
«Es el bien del pueblo brasileño, es colocar a Brasil en el lugar de destaque que merece, es declarar nuestra verdadera independencia y es luchar por el bien de todos», explicó.
Luego recordó que «Brasil es un país laico», pero que la gran mayoría son de fe cristiana, como él, para terminar su intervención con el lema que usó durante la campaña electoral del año pasado: «Brasil por encima de todo, Dios por encima de todos».